Luego de cuatro años de negociaciones, la hija del actor Paul Walker finalmente llegó a un acuerdo con Porsche, empresa a la que responsabilizó del accidente automovilístico que acabó con la vida de su padre.
De acuerdo con AFP, Meadow Walker aceptó abandonar las acusaciones de "homicidio culposo" que había establecido contra la prestigiosa firma alemana, fabricante del modelo Porsche Carrera GT en el que falleció el actor.
Como se recuerda, el 30 de noviembre de 2013, Paul Walker viajaba de copiloto junto a un amigo en California cuando su automóvil impactó contra un árbol a 160 kilómetros por hora.
En el 2015, la joven presentó una demanda porque estaba convencida que una falla en el vehículo en el que viajaba el protagonista de 'Rápidos y furiosos' fue clave para que el auto de su padre se incendiaria y explotara, causando su muerte.
Su argumento en aquel entonces era que el actor pudo haber sobrevivido si la falla mecánica del Porsche no hubiese generado un incendio.