El pasado 31 de marzo, el actor mexicano Pablo Lyle iba camino del aeropuerto de Miami, cuando se cruzó con el automóvil manejado por el cubano Juan Ricardo Hernández, quien en un semáforo se bajó le reclamó por una maniobra al volante. En medio de esa discusión, Lyle salió del carro y golpeó al hombre de 63 años, quien, de acuerdo a las imágenes de las cámaras de seguridad, se desplomó al instante. Días después, el 4 de abril, el hombre falleció en el hospital.
Ha pasado tres meses del incidente que complicó la vida de Pablo Lyle: tuvo que pagar 50 mil dólares de fianza, usar un grillete electrónico, no poder salir del país y ser acusado de homicidio voluntario. Ahora, el actor y su defensa pidieron en audiencia que se le aplique una ley estatal de defensa propia para anular el caso contra él.
La Ley Stand Your Ground (Quédate donde estás), vigente desde 2005 en Florida, permite a una persona que considere que está en riesgo de morir o sufrir daño físico grave el uso de una “fuerza mortal” simplemente permaneciendo en donde está, es decir, sin tratar de huir del peligro.
El juez Alan Fine, del circuito judicial undécimo de Miami-Dade, fijó una nueva cita judicial para el 22 de agosto con el fin de tratar la solicitud de los abogados defensores de Lyle.
Tras la audiencia, el actor rompió el silencio respecto a este desafortunado suceso que podría tener graves consecuencias en su vida si es encontrado culpable.
“Esta es la primera vez que tengo la oportunidad estar frente a ustedes [la prensa]”, dijo el mexicano. “Solamente, quería agradecer el interés de todos por esto que está pasando. Quisiera también agradecer a la gente que ha mandado esas señales de apoyo, de amor y cariño que agradezco infinitamente”, agregó.
El intérprete que debutó en 2006 en la telenovela “Código postal” se mostró tranquilo y prudente al hablar, pues no puede ofrecer mayores detalles sobre su situación legal debido a que el juicio está en curso. “Hay un proceso [judicial] en camino y no puedo hablar más”, concluyó.