Opinión: Destrucción, por David Flores-Hora

Crítico de arte
notitle

Es una vergüenza que Lima tenga un alcalde como Luis Castañeda. Es un pequeño fascista de camisa amarilla, acusado de corrupción, vinculado al fujimorismo y al aprismo. Un lastre que tendremos que aguantar, y que demuestra un desprecio a la cultura y toda operación ciudadana medianamente crítica.

Por otro lado, ¿cual es el mérito de Mónica Aurich, gerenta de Cultura, para ocupar el cargo, además de bailar marinera? Es una broma de mal gusto que, luego de Pedro Pablo Alayza, se nombre a analfabetos culturales: no solo se ha desarticulado el programa cultural, simplemente no existe un plan de trabajo.

Fue un desatino que Art-Lima se haya vinculado con una administración decadente y fascista. Este acuerdo fue utilizado por Castañeda para lavar su imagen. Frente a este escenario, y con los deslindes expresados, creo en la pertinencia de las ferias como plataformas de comercio artístico. Se trata de iniciativas privadas que deben continuar y tienen que demostrar que lo más importante son los activos culturales, los artistas.

Tags Relacionados:

Más en Espectáculos

Choca Mandros llora al contactar con su abuelito fallecido a través de medium | VIDEO

Reportan problemas en las puertas de ingreso al concierto de Libido (VIDEO)

Adolfo Aguilar: “El haber sido homosexual enclosetado me hacía impermeable a cualquier comentario”

Miss Supranational 2024: Nathaly Terrones se despide del certamen tras no pasar al Top 12

Yiddá Eslava recuerda relación con Julián Zucchi: “Me arrepiento de muchas cosas”

Samahara y Bryan Torres caminan tomados de la mano en Argentina, pero el salsero la niega

Siguiente artículo