Myriam Hernández: “Me logré como cantante y como mujer”

La cantante chilena Myriam Hernández vuelve al Perú para dar conciertos este 7 de mayo (Parque de la Exposición) y el 9 de mayo (Arequipa) y celebrar sus 25 años de carrera, los que califica como "maravillosos".

En mayo regresas al Perú para dar conciertos. ¿Qué significa nuestro país en tu carrera?Este viaje es muy importante porque tengo recuerdos preciosos. El Perú siempre tuvo los brazos abiertos para mí. Tengo recuerdos de gente con la que hice amistad como Gisela Valcárcel, Eva Ayllón y Jaime Bayly.

Cumples 25 años de carrera…Siempre soñé que quería formarme como artista, madre y esposa, y lo logré. Tengo dos hijos que ya tienen 18 y 20 años, y con mi marido cumplimos 23 años de casados en agosto. Lo más maravilloso es lograrse como mujer y como artista, y quiero seguir ilusionándome.

¿Crees que todavía se hace música romántica?Creo que sí. Pienso que el amor es un sentimiento que existe en el ser humano por siempre, que no tiene edad, y no es una moda… Hay muchos artistas nuevos que están haciendo buena música como Pablo Alborán o Abel Pinto.

¿Hoy es difícil seguir vigente?Cuando tienes trayectoria, cuentas con una plataforma importante, pero en esta carrera uno no debe dejar de trabajar, ni de luchar día a día.

Estás cerca de cumplir 50 años. ¿Es complicado competir con las nuevas cantantes?No… Cuando una está plena y feliz no entra en una suerte de comparación con chicas nuevas, porque mi perfil nunca fue mostrar más de la cuenta. Nunca he competido ni física ni artísticamente con otro artista. Para estar cerca al medio siglo no me siento tan mal. Me cuido de forma natural y no estoy en contra de las cirugías, pero me dan miedo. Aunque no las descarto. Si recurro a ellas, sería lo menos invasivo.

Mencionas que tienes 23 años de casada, ¿cuál es tu secreto?Lo más importante es respetar los espacios y no sentir que depende el uno del otro. El amor permanece con respeto y motivación diaria.

¿Cantarás al amor hasta el último día de tu vida?Quiero cantar hasta que Dios me lo permita. Me gustaría retirarme bien, y dejar un recuerdo precioso de mi música… No tengo miedo de apagar las luces.

Por: Liz Saldaña (lsaldana@peru21.com)

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