El médico Conrad Murray, declarado culpable por la muerte de Michael Jackson hace tres semanas, fue sentenciado hoy a cuatro años de prisión, la pena máxima que pidió la Fiscalía.
El doctor mantuvo un gesto adusto durante la audiencia, incluso cuando el juez Michael Pastor dijo que no cabía otorgarle la libertad condicional y lo sentenció a prisión efectiva.
El cardiólogo de 57 años estaba preso desde el 7 de noviembre, cuando un jurado lo declaró culpable de homicidio involuntario por causar la muerte del 'Rey del pop', ocurrida en junio de 2009. "Es un hecho que culmina en una muerte. Por eso no puedo permitir la libertad", dijo el magistrado Pastor, que hoy puso fin al proceso que duró siete semanas.
La Fiscalía pidió la pena máxima para el médico porque consideraron que Murray actuó como traficante de drogas y no como galeno, al proporcionarle al artista tranquilizantes diariamente. Agregaron que no mostró arrepentimiento alguno y, por el contrario, culpó al propio Jackson de su muerte.
Cientos de fans del cantante festejaron la sentencia en los exteriores de la sede del tribunal en Los Ángeles. En la lectura del fallo estuvieron presentes los padres del artista y algunos de sus hermanos.