“Acá me van a curar, yo tengo la seguridad, acá me van a curar. Allá en el cielo me están esperando Jesús y me van a recibir con los brazos abiertos porque sabe quién soy yo, cómo es este corazón, pero yo no me quiero ir aún, quiero pasar un día más con todas mis hijas”, fueron las palabras con las que Pardo conmovió a todos los presentes.