Miley Cyrus ha pasado de ser una estrella infantil a una madura cantante de pop y activista de los derechos LGTBI y el control de armas. Luego de que hace unos años pasara por una etapa en la cual generó escándalos, la cantante natural Tennessee (Estados Unidos) ha indicado que no se arrepiente de nada.
Eso incluye la polémica sesión de fotos que protagonizó para la revista Vanity Fair cuando solo tenía 14 años. La famosa fotógrafa Annie Leibovitz fue la encargada de retratarla.
Era el 2008 y Cyrus estaba en pleno auge pues era la protagonista de la serie infantil 'Hannah Montana' y una de la estrellas más rentables del conglomerado de Disney.
Como su público era en su mayoría adolescente y niños, el que posara con la espalda desnuda y solo cubriéndose con una sábana originó un cataclismo en el mundo de la estrella del pop.
La empresa Disney estaba furiosa con la revista porque sentían que estaba dañando la imagen de su más rentable estrella. Vanity Fair se disculpó en múltiples ocasiones y atribuyó la idea de la fotografía a Leibovitz, sin embargo, aclaró que Cyrus y su familia estuvieron de acuerdo.
La misma cantante incluso ofreció disculpas por el retrato y se mostró en diversos medios acongojada por lo sucedido. Sin embargo. diez años después y ya sin lazos contractuales con Disney, la cantante ha indicado que no se arrepiente de la sesión y fue clara en expresarlo.
A través de un mensaje de Twitter, la cantante escribió, junto a la foto que causó la polémica: "NO LO SIENTO. JÓDANSE #10AñosAtrás"
Sin duda, el pasar de los años han hecho de Cyrus una persona más decidida y madura. Hoy en día maneja una fundación para jóvenes sin hogar llamada 'Happy Hippie', mantiene un relación estable con el actor Liam Hemsworth y es jurado de 'The Voice'.