Por primera vez, la novel actriz se sincera luego de varios años en los que enfrentó críticas y también cosechó logros a nivel profesional.

¿Cómo te sientes de participar en el reality El artista del año?

Es una competencia fuerte con muchos profesionales en el canto. Yo participé en El gran show, pero ahora no solo es baile. Es una propuesta muy retadora y, a veces, hago cosas que ni los artistas originales han hecho, como bailar y cantar a la vez. Es una exposición fuerte, pero estoy feliz de aprender cada día más.

¿Qué diferencias encuentras entre los programas El gran show y El artista del año?

Son distintos. Ahora nos eligen las canciones y eso nos dificulta bastante. Las primeras que me dieron no fueron de mi registro, lo cual me hizo desafinar.

¿Cómo ves a la competencia ahora que caíste en sentencia?

Todos son fuertes. Los únicos que no somos cantantes profesionales somos Alfredo (Benavides) y yo. Él da ternura y, definitivamente, la más atacada voy a ser yo (risas)... A varios se nos complica que nos elijan canciones y eso es un peligro para mí, el que me den una canción superalta como la de Thalía. Ella es superaguda, yo supergrave y ahí desafinaría.

Los comentarios por tus desafinaciones han sido duros, ¿cómo tomaste esos ataques?

¡No puedo estar más bañada en aceite! Las críticas se tornan muy agudas y yo me siento atacada siempre. Cualquier cosa que haga sé que me van a atacar así lo haya hecho bien. Cuando gané el Supertalent, que es una competencia internacional, criticaron que canté pésimo. Nunca están contentos, así gane algo importante.

¿Crees que te tienen envidia?

No considero que la gente me tenga envidia, pero sí siento que somos muy cercanos a la crítica, a lo que podemos juzgar y criticar. Se hace sin pensar o considerar que la otra persona se está esforzando por lograr sus metas.

¿Cuánto te ha costado llegar hasta el lugar donde estás?

Muchísimo, ¡por supuesto que me ha costado! Imagínate si hubiera hecho caso a lo que me decía la crítica, nunca hubiera surgido. Con lo mucho o poco que he logrado me siento muy orgullosa. He pasado por muchas cosas entre depresión y bullying. Siento que soy la artista a la que más bullying le han hecho. Yahaira (Plasencia) y yo estamos por ahí. Han sido cuatro años sin dejar un día en el que se hagan notas sobre ‘La trasformación de Milett’, ‘Los novios de Milett’, ‘Los gallos de Milett’, ‘Las poses de Milett’ y más. Aparte de ser una crítica, siento que es un amor-odio, un cariño para mí.

¿Existe una rivalidad con Micheille Soifer en el programa?

Yo nunca tuve una rivalidad con ella. Lo que pasó es que yo gané El gran show y me invitaron de jurado (de Esto es guerra) para la competencia donde ella participaba. Eso no le gustó y me dijo cosas bien fuertes. Yo nunca le respondí. Ahora me tocan el tema aquí (en El artista del año) y yo no pienso quedarme callada. No tengo por qué pedir perdón a alguien que no he atacado, debería ser al revés.

¿Sientes que es una doble moral que los programas de Latina te criticaran en los últimos años y por otro lado hagan campañas para el empoderamiento de la mujer?

¡Por supuesto! Más bien que paguen lo que me deben. Yo trabajé tres meses en el programa de Ale-ssandra Rampolla como panelista y no me pagaron. Son los que más me han criticado, son cuatro años consecutivos y me han hecho sentir importante (risas).

Por otro lado, estás en la serie De vuelta al barrio, donde interpretas a ‘Ninfa’. ¿Te identificas con tu personaje?

‘Ninfa’ es una chica superavispada, coqueta y cree que es dueña de su propia vida, pero luego se da cuenta de que no, que es muy dependiente y se deja guiar por el amor. Es divertida y recurrente. ‘Ninfa’ tiene cosas mías, ambas somos medio inoportunas.

¿Te dolió que te vincularan sentimentalmente con el actor Lucho Cáceres?

Sí, porque desvaloriza mi carrera como actriz. Todos saben que Lucho tiene una esposa y yo acabo de terminar una relación. Me quieren vincular con alguien como sea, quieren crear algo y, como no lo encuentran, me vinculan con quien trabajo. Están de más esas especulaciones porque vienen de gente que hace daño y se tendrán que tragar sus palabras.

¿No dificulta en algo que compartas con Lucho en la serie y en El artista del año?

No, ¡para nada! ¡Imagínate que todos los actores pensemos eso! No voy a echar mi carrera al tacho por especulaciones ni por gente que quiere hacerme daño. Sé lo que hago y lo que valgo, sé que me ha costado ganarme un buen personaje y el cariño de mi productora. Yo tengo un nombre propio en el medio, nadie me ha regalado nada.

¿Te molesta que te vinculen con ese perfil? ¿Crees que por ser una mujer sensual se te cerraron algunas puertas?

No, porque también es mi físico y eso no lo puedo ocultar así me vista como monja. No tengo porqué reprimir mi sensualidad ni mi sexualidad. Soy un ser humano y como toda persona no tengo por qué reprimirme por nadie. Si no les gusta que me ponga algo, o no les gusta cómo canto, ¿para qué me siguen? ¿Para qué me ven? Esos son fans confundidos.

¿Sientes que por ser sexy intimidas a los hombres que quieren salir contigo?

Por ahora no pretendo tener a nadie a mi lado, ya que acabo de salir de una relación y deseo seguir creciendo profesionalmente. Mi mente está ocupada en mi carrera.

Estarás en el espectáculo Ópera en castellano, ¿con esta propuesta buscas demostrar que sí sabes cantar?

Sí, es una organización que viene haciendo eventos con los cantantes de ópera. Pero en este momento yo soy una artista invitada. Yo no cantaré ópera sino interpretaré un tema del musical Los Miserables.

AUTOFICHA

- “Mi nombre completo es María Milett Figueroa Valcárcel y nací el 10 de junio de 1992 en Lima. Le tengo mucho cariño a Arequipa, en donde me crié desde muy pequeña. Mis padres son Miguel Figueroa Chehade (RIP) y Martha Valcárcel Acuña. Mis hermanos son Helmut Lindner y María Martha Figueroa”.

- “Disfruto de mi sensualidad de vez en cuando, pero no me considero una bomba sexy porque en mi casa soy una chica normal de 25 años, como todas, con las mismas virtudes y defectos. Tengo una familia que siempre está detrás de mí apoyándome en todo”.

- La internacionalización es un sueño. Hay proyectos afuera, conversaciones, pero no pienso decir nada hasta fin de año porque tengo contrato con la serie De vuelta al barrio. Luego podré contar todo lo que se viene para mí... Definitivamente estoy más madura, después de tanto golpe todo el mundo debe madurar”.

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