Pocos pueden jactarse de tener una carrera artística tan prolífica como Marco Zunino. Ha participado en decenas de producciones nacionales y extranjeras e incluso fue el primer hispano en interpretar a Billy Flynn en Chicago. Fue gólmodi en Nubeluz y alcanzó la cima de la popularidad en Perú con Torbellino. Ahora regresa a las tablas como protagonista de ¡Ay! ¿Qué será de mí? Un musical original con canciones de Hombres G, desde el jueves 26 de septiembre en el Teatro NOS PUCP (Av. Camino Real 1037). Las funciones son los jueves, viernes, sábado y lunes a las 8:30 p.m. y los domingo a las 7 p.m. Las entradas están a la venta en la plataforma de Joinnus.
Este jueves 26 de septiembre estrenas la obra ‘¡Ay! ¿Qué será de mí?’
Diego Lombardi, que es amigo mío, la escribió y me estuvo mandando versiones como para darle algo de feedback. Finalmente, me dijo que quería que estuviese en la obra. Acepté porque iba a ser un trabajo en comunidad. El trabajo ha sido sumamente placentero y la obra tiene un mensaje bastante fuerte. Además, con canciones de los Hombres G, de quienes somos fans.
La historia es sobre la gente que esconde algo.
Sí, al final, siempre todos escondemos algo.
Así como ‘Paco’ se muestra feliz, ¿en redes muestras una imagen que quizás no coincide con la realidad?
Para mí, las redes son un tema. Me ha pasado con amigos extranjeros que, de repente, se empiezan a alejar y los busco y me dicen: “Es que veo tus redes y te veo así como muy famoso y siento que ya no tienes amigos”. Yo no lo pienso tanto, te soy sincero. En el caso de los celebrities, las redes para nosotros han sido una consecuencia de la fama ya adquirida. No es que buscamos las redes para hacernos famosos, que es lo que hacen los influencers. Somos mucho más orgánicos, simplemente mostramos quienes somos y hay gente que decide. En mi caso, yo lo que comparto generalmente son cosas que creo que pueden ayudar, como lo hice con la depresión o experiencias con la muerte de mis papás. Compartí que tuve melanoma, me pareció una cosa importante para la gente. A veces, me encuentro en esa disyuntiva de que no sé si es una obligación o no compartir mi vida y también creo que está bien mostrarte vulnerable, tengo muy pocos haters.
Te vimos en ‘El gran chef famosos’ mostrando una faceta poco conocida hace poco.
Sí, yo cocinaba muy bien. Mi familia es chinchana y cocinamos rico. Entonces, cuando te dan la receta, pruebas y dices “pero esto no sabe a como estoy acostumbrado”, y ahí le empiezas a poner más cosas, pero sí me frustraba mucho y estar en pareja (con Denisse Dibós) no era tan fácil a veces.
¿Cómo va la música?
En ese país es muy difícil hacer música. Cuando yo saqué la primera canción “Ser diferente”, funcionó y la metí en Al fondo hay sitio, pero cuando me fui a promocionarla a la radio y la gente la pedía, les decían: “No vamos a pasar a Marco Zunino”. No entendía nada, o sea, ¿qué les he hecho yo?, ¿de dónde me conocen?, ¿por qué no me quieren? Hay absolutamente cero apoyo. Funcionó porque la moví yo y la gente empezó a reproducirla porque le dio la gana, no porque las radios apoyaron.
“Ser diferente” fue una canción que la comunidad LGBT hizo suya.
Qué maravilloso, me parece increíble que la usen, que se vuelva un himno. Todos nos sentimos diferentes de alguna manera, yo he sufrido depresión muchos años y eso me hacía sentir sumamente diferente.
Han pasado 12 años desde tu debut en Broadway con ‘Chicago’, ¿cómo lo viviste en aquella época?
Lo de Chicago fue increíble, fue una cosa rarísima y se alinearon los astros de alguna manera. Ahora, el papel de Billy Flynn lo va a hacer Sebastián Yatra. William Levy audicionó una vez, pero no quedó. Lo que me pasa a mí cuando trabajo con estos grupos es el trabajo en equipo. Eso es maravilloso y los latinos no lo tenemos, eso de no apoyarse tanto, de ser celoso, de sentirse amenazado es muy latino. Cuando me dijeron que quedé no me la creía hasta que estuve ahí parado en el escenario, sentía que en cualquier momento me iban a botar, se iban a dar cuenta de que no tengo talento y que se habían hueveado (risas).
Has trabajado en diferentes países, ¿nunca pensaste en quedarte a vivir afuera?
Sería muy ingrato de mi parte decir: “Ay, no quiero regresar al Perú nunca más”. Perú me ha dado mi carrera, me ha dado mi casa, en Perú está mi familia y es mi país.
Hace poco estuviste en el show de despedida de ‘Nubeluz’.
Somos una familia, son mis hermanos y el show es una cosa hermosa, tener a 20 mil personas cantando todas las canciones es un regalo. Pero hay que cerrar ciclos.
¿Volverías a ‘Al Fondo Hay Sitio’?
No lo sé, no lo sé. Cuando pase, si es que pasa, lo vería. Y si no pasa, todo está bien.
¿Te fastidia que te digan ‘Cosito’ en la calle?
Al contrario, me encanta que me digan ‘Cosito’ porque le tienen un cariño al personaje. Creo que es uno de los que más ha trascendido. A Ollanta Humala le decían ‘Cosito’ por mi personaje en Al fondo hay sitio, era una locura y la gente lo hace con mucho cariño. Yo paso por una construcción por el Centro de Lima y los albañiles me gritan ‘Cosito’ con cariño, nunca hay una burla, nunca ha sido en mala onda para nada. Que me digan ‘Cosito’ el resto de mi vida, que lo pongan en mi tumba, no tengo ningún problema.
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