La polémica Madonna volvió a levantar revuelo al posar con una especie de niqab, un velo que usan las mujeres musulmanas, pero hecho con cadenas de metal.
"La revolución del amor está en…Inshallah (Si Alá quiere)", escribió la cantante como leyenda de una foto publicada en su cuenta de Instagram.
Con esta imagen, la intérprete de Frozen hizo referencia a la opresión que las mujeres viven en el mundo musulmán, lo que podría traerle problemas y, quizá, costarle una fortuna en seguridad, indicó el sitio web del periódico The Sun.
"Estimular la controversia acerca de las prácticas musulmanas es algo que Madonna sabe puede poner su vida en riesgo", comentó un amigo de la intérprete.