Madonna encendió el escenario del Lucas Oil Stadium, en Indianápolis, durante show de medio tiempo del Super Bowl, en el que demostró porque sigue siendo la 'Reina del pop'.
La cantante hizo su ingreso en un trono movido por soldados romanos, al estilo de una Cleopatra moderna, para luego dar inicio a su presentación con Vogue, uno de sus clásicos de los noventa.
Después interpretó Music, Give me all your luvin y finalizó con Like a Prayer, en un show de 12 minutos que generó un despliegue de cientos de bailarines, escenarios movibles, luces y gran apoyo audiovisual.