Redacción PERÚ21

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La vida es bella es una película que conmovió corazones alrededor del mundo y que es recordada por las tiernas escenas del actor más pequeño del elenco.

Se trata de Giorgio Cantarini, quien interpretó en 1997 a 'Giosuè', el niño judío italiano que junto a su padre ingresó a un campo de concentración alemán.

Con su célebre "¡Buongiorno principessa!", el personaje de 'Giosuè' se ganó el cariño del público de la película ganadora de tres premios Oscars de la Academia.

Hoy, veinte años después, Cantarini es un apuesto joven de 25 años, que continúa en el mundo de la actuación y sorprende en Instagram con sus fotografías.

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