Giovanni Ciccia regresará a la pantalla grande con uno de sus proyectos más ambiciosos y queridos: Django: sangre de mi sangre, película que se estrenará el 25 de enero en todos los cines a nivel nacional. Por ello, el actor nos cuenta detalles de su participación en la cinta y sus nuevas propuestas.
¿Cómo nació la idea de realizar Django 2?
Hace 15 años hicimos Django: la otra cara, una película querida y que la gente disfrutó, así que siempre nos quedó la idea de volver a ese universo. En los últimos siete años estuvimos dando vuelta a la idea, pero hace dos años, con el guionista Yashim Bahamonde, el proyecto tomó forma. Ahora los personajes han madurado y se han reproducido.
¿Qué historias contarán en Django: sangre de mi sangre?
Esta cinta no es una secuela, sino una historia nueva. Contará la vida de un hombre que cumple su condena en la cárcel y sale a recuperar a su familia, pero en el camino encuentra que el mundo que tiene que enfrentar es más hostil de lo que vivió hace muchos años. No va a faltar el humor, el erotismo, la acción y el drama.
¿Cómo fue tu preparación para el personaje?
Yo tengo un recuerdo de mi primer trabajo y mis conversaciones con Oswaldo Gonzales (el verdadero ‘Django’). Después de 15 años, lo que he trabajado es la evolución de ese personaje que decide cambiar su vida aferrándose al tema religioso. Esta vez, ‘Django’ reaparece más reposado, sobrio y ‘sabio’, pero este mundo violento, con robos y sicariato, se convierte en su mayor enemigo.
¿Cómo llegaste a convencer a Melania Urbina para que vuelva a ser la ‘Chica Dinamita’?
Melania no quería relacionarse con Django: la otra cara porque estaba haciendo su carrera de actriz y viendo otras cosas, pero cuando llega Sangre de mi sangre, lo ve como algo nuevo, con un personaje maduro, superinteresante y se enamora del proyecto... En la historia también estarán Sergio Galliani y Tatiana Astengo, pero se suman Emanuel Soriano, Stephanie Orúe, Óscar López Arias y Aldo Miyashiro.
¿Cómo han cuidado el tema del erotismo para no caer en lo explícito?
Mucha gente dice: “azotea” (recordada escena de ‘Django’ y la ‘Chica Dinamita’), pero eso pertenece a Django: la otra cara. En Django: sangre de mi sangre hay escenas eróticas, pero en otros ambientes. En todas las películas que he participado, las escenas de desnudos han sido justificadas por la historia. No hay calateo por calateo. Ahora, ¿cómo los actores enfrentan el tema del desnudo y el sexo? Lo hacen de manera profesional; además, existen formas de no tener el contacto de piel con piel, pero sí se hace la ‘finta’ para que el público sienta que sí está pasando eso.
¿Tienes planeado realizar Django 3?
Mis proyectos tienen mucho que ver con ‘Django’. Si la gente quiere ver más películas como esta y responden bien (en la asistencia), mi plan es seguir haciendo otro capítulo en la historia. Quiero que todos vayan a ver la película, así que no descarto un Django 3.
¿Qué más se viene en tu carrera como actor?
En febrero me estoy yendo al norte a filmar la película Margarita 2. La historia tiene que ver con Francisca Aronsson más adolescente y los temas que se abordarán serán los hijos, hermanos y novios, pero sigue siendo una película familiar. Continuarán en el elenco Melania Urbina, Vanessa Saba y Marco Zunino.
¿Qué más te falta hacer en la pantalla grande?
Hay unos personajes que me gustaría hacer en el cine, pero no puedo contar. No me vayan a robar la idea (risas). Me gustaría hacer papeles que me saquen totalmente de mí, así como ‘Django’, porque no se parece nada a mí. Quizá hacer de un político o un conductor de televisión sería bueno.
¿Qué te parece el cine en nuestro país?
El cine peruano ha crecido mucho, sobre todo el comercial, que es para la gran masa y que es básicamente las comedias. Pero nosotros estamos apostando por la acción y el drama que verán en Django: sangre de mi sangre.
¿No crees que se le esté acostumbrando al público a ver mucha comedia?
El público ve lo que le gusta. La costumbre no depende del productor, sino del propio público. Si eres un cinéfilo, vas a ver de todo. Lo importante es que hay ofertas de todos los géneros.
¿Qué le falta al cine peruano?
Lo que siempre le ha faltado al cine es el interés de los propios peruanos. Hay películas que ganan premios en todo el mundo y cuando se estrenan en nuestro país, solo acuden a verla dos mil personas, ¡eso es terrible! Pero el cine peruano ha evolucionado porque sus películas acaban el año siendo las más vistas en el ranking y superan a cintas norteamericanas (de Hollywood).
¿Qué opinas de la gestión de Salvador del Solar al frente del Ministerio de Cultura?
No sé mucho de la gestión de Salvador porque fue muy corto su periodo, pero sí celebré que una persona relacionada al arte y de la calidad de Salvador fuera ministro. Muchos decían: “¿qué sabe un actor de política?”, pero en eso hay falta de conocimiento porque Salvador es abogado... Es una lástima que haya renunciado, me hubiera gustado que siga.
¿Te seduce la idea de ocupar un cargo político?
No ¡para nada! Sin embargo, no dejo de hacer política cuando hago mis canciones. Si tuviera tiempo y dinero, me metería a la política y no cobraría porque lo que corrompe es el dinero. Eso es un cáncer terrible para el Perú.
¿Sigues con la agrupación peruana Chabelos?
Un Chabelo nunca muere. Seguiremos mientras haya gente que nos escuche. Vamos a sacar nuestro sexto álbum y se llamará Priapismo. Rafo Ráez está produciendo el disco y vamos a invitar a Gisela Ponce de León para que cante uno de los temas.
* “Nací en Lima, en 1971. Tengo 46 años. Estudié Comunicación Audiovisual y también Arte Dramático. En los últimos 20 años me he dedicado a la actuación, producción y dirección de teatro. Tengo dos hijos, uno de nueve y otro de cinco, y una sola mujer (risas). Soy vocalista y guitarrista del grupo Chabelos”.
* “Soy conductor del programa Sit Show, que se emite por el canal de cable Plus TV. Si no estoy con un espacio en señal abierta es porque no me han llamado para ofrecérmelo... Lo último que hice en actuación en la televisión fue Pensión Soto, por Latina”.
* “Me gusta escribir mucho sobre mis vivencias y mi objetivo es que mis hijos puedan leer esas anécdotas cuando crezcan. Si algún día ellos ven que mis escritos son muy interesantes, entonces, lo pueden editar. Para mí, no es un proyecto publicar un libro, pero tampoco me niego a esa idea”.