Además, Adolfo Aguilar cuenta que su vida dio un cambio radical tras su confesión pública: “Ha cambiado mi forma de ver la vida, mi forma de percibir el mundo, pero, sobre todo, mi forma de aceptar a los demás de que me acepten a mí, y de quererme a mí mismo, estoy mucho más contento hoy que ayer”, acotó.