La actriz estrena su unipersonal Los rollos de Katia. (Corito Producciones)
La actriz estrena su unipersonal Los rollos de Katia. (Corito Producciones)

Parada frente al espejo de su casa, cogía el palo de la escoba para usarlo como micrófono e imitar a Biby Gaytán o Ricky Martin. Asegura que en el colegio era palomilla pero sin ser malcriada. Jalaba cursos, aunque nunca la llevaron a la quinta nota. Nació en San Isidro, pero creció en La Victoria. “Soy como soy”, me dice sentados en un parque miraflorino, en su nuevo barrio.

Aquellos episodios de su infancia son parte del unipersonal Los rollos de Katia, que vuelve por nueve funciones, desde este miércoles 4 de marzo, a las 9 p.m., en La Estación de Barranco. Entradas en Teleticket. “No todo el día estoy matándome de risa. Soy renegona, tengo mal humor. Me duele la cabeza, tengo gastos, no me salen las cosas, reniego con mi jefe. Soy una persona normal. Soy muy ansiosa, pero no me pepeo”, se describe la también conductora de TV de programas como Habacilar y ahora en Yo soy.

Viene del gimnasio, viste ropa deportiva. Atrás quedó el tiempo en que llegó a pesar 105 kilos, ahora está en 74 y en agosto cumple 40 años. “Esto ponlo al final. Y pon que parezco una chibola de 20”, sugiere y reímos.

¿Cuál es tu rollo?

Tengo varios. Uno que molesta hasta el día de hoy es el físico. Uno siempre quiere verse bien.

Pero se te ve bien.

Cuando te ven en vivo, la típica es “me río contigo”, pero el siguiente comentario es: “No eres tan gorda, la televisión no te favorece”.

Yo diría que eres más alta.

¡También! O me dicen que en persona soy muy seria. No caen en cuenta de que la TV es un show.

También se dice que la vida es un show.

Siempre. Hago de mi vida un show porque, de lo contrario, me deprimo, reniego en el tráfico. Siempre estoy inventando cosas para pasarla bien.

¿Y cuándo la pasaste mal?

¿Puedes creer que no la pasé mal? Nadie me molestaba. Si me ponían una chapa, era con cariño.

¿Qué chapas te ponían?

En el colegio me pusieron ‘Yuca’, pero por un chico. Mis amigas me dicen ‘Exgor’, porque antes me decían gordita. Y ahora el mensaje que quiero llevar es que al final de todo, tienes que ser como te sientas bien. Entre los 20 y los 30 años, yo era de quererme ver flaca, no comía, hacía mil dietas, tomaba pastillas. Hoy me gusto cómo me veo.

¿Tu personalidad termina siendo tu cuerpo?

Sí. Trato de buscar la broma porque soy muy rochosa. Visto mi personalidad real con humor. Soy muy tímida, no me gusta el escándalo. Me da roche llamar la atención de las personas.

Pero eres popular.

Sí, claro, pero también soy ser humano. Me gusta cuando me dicen: “Tú me haces reír”.

¿Te defines como humorista?

¡Obvio!

¿Más que conductora de TV o actriz?

Sí. Tengo varias herramientas para poder salir adelante, pero el humor siempre está. También me gustaría hacer drama, ser una mala, pero nadie me llama.

¿Cómo es la perfección?

Shakira con Jennifer López (risas). En realidad, ser perfecto no existe. Uno se tiene que sentir bien y punto.

¿Has querido ser como Shakira o Jennifer López?

Nunca dije “quiero ser como ella”. Más bien, yo decía: “¿Qué será estar en la televisión y que la gente te conozca?”. Es que yo estudiaba Contabilidad.

¿Pero estabas convencida de que serías contadora?

Postulé a Administración y no la agarré. Me dieron como cinco posibilidades y a la quinta agarré Contabilidad. Y justo mi papá nos dijo que estaba ajustado y debíamos dejar la universidad. “¡Ya!”, le dije emocionada (risas). Y en ese tiempo vi a July Naters en un programa. Era el 2000. Ella abría un taller para buscar nuevos talentos. Pisé Patacláun y mi vida cambió. Hizo que amara lo que hago. July fue mi Augusto Ferrando.

¿Cómo fue la primera vez en Patacláun?

Crees que eres graciosa, pero al final nadie se ríe y sientes el fracaso, que es lo más rico para un humorista. La gente te ve humillada y dices ‘¿cómo salgo de esto?’. Haces cualquier cosa y no da risa, ahí es donde sientes que tocas fondo. Si no fracasas, ¿cómo sales?

¿Los triunfos han sido más que los fracasos?

Creo que he tenido más triunfos. Estoy logrando lo que he soñado alguna vez. Pero siento que la televisión debería tomar otro rumbo, porque poco a poco está desapareciendo. Todo es Internet.

Pero Yo soy funciona.

Porque no hay otro igual. La clave es ser diferente. Al peruano le gusta reír más que llorar.

¿El humor te salvó de algo?

El humor me ayudó a llevar mejor mis cosas, mi vida. Llevo mis rollos con humor.

¿Cómo enfrentar la discriminación por condición física?

Si no enseñas a tus hijos que, pese a ser blanco, negro, rojo, gay, no gay, somos iguales, crecerán con ideas erradas.

¿Alguna vez te han dicho algo terrible?

Me molesta que no sean valientes, que solo cuando están en mancha te dicen algo. Muchas veces he pechado a la gente. “¿Quién ha dicho eso?”, decía y todos se quedaban calladitos.

Y el humor a veces da carta libre para faltar el respeto.

Claro, y soy muy cuidadosa con eso. Decir una lisura bien puesta. Las personas que dicen lisuras todo el día no me dan risa. Pero el peruano se ríe por todo también. Dices un “carajo” y se ríe.

Un lapo y reímos.

Exacto, pero en Los rollos de Katia, más que contar chistes, ‘clauneo’ todo, contar mi vida, cómo era mi papá, por qué fui gorda.

¿Te sientes gorda?

Más o menos, pero ya me quiero más, me gusto, paso más tiempo calata delante del espejo. Es lo que hay.

AUTOFICHA

-“Soy Katia Janet Palma Montalvo. Nací en San Isidro, el 17 de agosto del 80. He vivido siempre en La Victoria, hincha de Alianza Lima. En la actuación no he parado de hacer cosas. Creo que he empezado muy vieja, pero todavía me falta hacer muchas cosas más”.

-“Estoy agradecida de todo trabajo que he pisado, siempre dejando buenas relaciones para un futuro. Quiero viajar fuera de Lima con el espectáculo Los rollos de Katia, que es casi seguro que lo presente en Lima Norte para el 28 de julio, por Fiestas Patrias”.

-“Tengo proyectos con el canal aparte de Yo Soy, pero aún no los puedo contar. Me gustaría trabajar con Eugenio Derbez, no importa de extra, me encanta su chamba. ¿Mira adónde ha llegado? Es el humor que me gusta. Es mi referente máximo. Me gustaría hacer cine, quizás lograr un protagónico”.

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