Robert De Niro se encuentra enfrascado en una dura batalla legal con su ex esposa, Grace Hightower, quien presentó una demanda en la que exige la mitad de la fortuna del reconocido actor, valorizada en más de US$500 millones.
Robert De Niro conoció a Grace Hightower, una ex azafata de vuelo de TWA, en 1987. Se casaron en 1997 y se establecieron en la ciudad de Manhattan. Un año después tuvieron a Elliot, su primer hijo, pero se separaron en 1999.
Tiempo después, en 2004, decidieron darse una nueva oportunidad y, antes de reconciliarse establecieron un contrato prenupcial que, según Page Six, señalaba que de llegar a concretarse el divorcio, a la mujer le correspondía un apartamento en Nueva York valorizado en US$6 millones, US$500 mil en efectivo y una pensión anual de US$1 millón.
Sin embargo, Grace Hightower asegura que Robert De Niro tiene una fortuna estimada en más de US$500 millones gracias a las ganancias de sus películas, a su participación en la cadena de restaurantes de sushi Nobu, a sus hoteles y a su productora en Tribeca.
Allan Mantel, abogado de Hightower, indicó ante el juez que lo que su cliente reclama es que, desde 2004, él ha ganado más de US$300 millones "a través de 35 negocios y 38 películas". La pareja también está peleando la custodia de su hija Helen Grace, de 7 años.
Para los abogados de De Niro, su ex esposa trata de aprovecharse de sus ganancias. "Se está dedicando a buscar básicamente cada pequeño recibo de las comidas, los gastos, los cargos de tarjetas de crédito y los pagos a cada empleado de Nobu", indicó Caroline Krauss-Browne, defensora del protagonista de Toro Salvaje.
Todo hace creer que el divorcio se alargará y no será nada amistoso. Medios locales prevén que sea una de las grandes historias de Hollywood y que incluso podría convertirse en uno de los más caros de la historia de la industria del entretenimiento.