En una entrevista con el programa Good Morning America de la cadena ABC, Ozzy Osbourne reveló que tiene el mal de Parkinson y dolores en los nervios tras una cirugías que se realizó el año pasado.
“Fue el peor, más largo, más doloroso y miserable año de mi vida”, confesó el legendario exvocalista de Black Sabbath, quien sorprendió con la amarga revelación.
Agregó que vive medicado y por la intervención quirúrgica a la se sometió, tiene problemas en las extremidades. En febrero del año pasado, el músico se cayó en el baño de su casa y se lesionó el cuello. Por ello, tuvo que ser operado.
“Recuerdo estar tirado allí pensando: ‘bueno, ya está’”, rememoró.
EXTRAÑA LOS ESCENARIOS
El cantante indicó que no es reservado y que su enfermedad era, prácticamente, un secreto a voces ya que hace meses se especula su mal estado de salud.
“Ocultar algo así es difícil. Nunca te sientes bien, te sientes culpable”, indicó.
Su existencia cambió a partir del diagnóstico pero la música y los escenarios siguen siendo su vida; por ello, espera volver prontamente al ruedo.
“Me cuesta esperar a estar lo suficientemente bien como para volver al ruedo, eso es lo que me está matando”, confesó y agregó que, para él, subir al escenario “es mi droga hoy. Ya probé toda la otra basura, lo dejé en el camino, y sobreviví”.
Fue a finales de la década de los 60 que Ozzy Osbourne fundó Black Sabbath y para la década de los 80 abandonó la banda y se hizo solista.
¿SENTENCIA DE MUERTE?
Sharon Osbourne, esposa de Ozzy Osbourne, aclaró que la enfermedad de su pareja no es una sentencia de muerte.
“Pero sí afecta ciertos nervios de tu cuerpo. Y es como si tuvieras un buen día, luego otro, y después uno realmente malo”, manifestó.
Anunció que junto a su esposo, viajará en abril a Europa para contactarse con un profesor suizo experto en el mal del Parkinson. “Él se especializa en que el sistema inmunológico esté óptimo”, dijo.