se pronunció tras las críticas que generó su supuesto aumento de glúteos, el cual quedó evidenciado durante su presentación a madrugada del 1 de enero el histórico bar Stonewall Inn de Nueva York.

La ‘Reina del Pop’ llegó hasta el emblemático local y sorprendió a las personas que se encontraban celebrando la llegada de 2019; sin embargo, su apariencia desató la polémica.

Es por ello que Madonna decidió usar su cuenta de Instagram para enviar un mensaje a todos aquellos que cuestionaron su físico y en el que asegura que tiene libertad de hacer lo que quiere con su cuerpo.

“Buscando desesperadamente la aprobación de nadie… Y con derecho a la libre voluntad sobre mi cuerpo, como todo el mundo!!! Gracias 2019! Va a ser un año increíble”, escribió Madonna en el post.

La publicación está acompañada de una fotografía del rostro de Madonna que fue tomada en Año Nuevo en el mencionado local. La cantante ha bloqueado los comentarios para evitar que siguen los ataques en su contra.

Madonna ofreció un concierto sorpresa en Año Nuevo junto a su hijo David Banda en el histórico bar Stonewall Inn, ubicado en el barrio de Greenwich Village, en Nueva York (Estados Unidos) donde ocurrieron los disturbios que iniciaron el movimiento que lucha por los derechos de los homosexuales, hace casi 50 años.

Tras ofrecer el breve discurso, en el que habló sobre los esfuerzos de la comunidad homosexual contra el “odio, la discriminación y, sobre todo, la indiferencia”, y reafirmó su compromiso como artista con ellos, Madonna entonó la versión acústica de “Like a Prayer” y del clásico de Elvis Presley “Can't help falling in love”.

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