Pocas semanas después de la primera victoria de una representante del país centroamericano en el certamen, las autoridades acusaron a Karen Celebertti, directora de la franquicia de Miss Nicaragua, a su esposo y a su hijo de una supuesta conspiración contra el Gobierno, según un comunicado de la Policía Nacional.
Según el comunicado, acusaron a los propietarios de la franquicia Miss Nicaragua y otras empresas de modelaje, de haber participado en 2018 en un intento fallido de “golpe de Estado”, término utilizado por el gobierno del presidente Daniel Ortega para referirse a las protestas sociales ocurridas ese año en el país.
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Asimismo, se indicó que desde 2019, la familia Celebertti mantuvo comunicación con “exponentes de la traición a la patria”, con el propósito de utilizar sus franquicias, plataformas y concursos de belleza en lo que se describe como una “conspiración” contra el gobierno.
Tras ello, a Celebertti se le impidió entrar al país el 21 de octubre debido a las acusaciones de conspiración. Las autoridades alegaron que desempeño un papel en la organización de protestas antigubernamentales.
Aunque el triunfo de Palacios fue celebrado por los nicaragüenses en las calles, la Policía ahora acusa a los organizadores de intentar coordinar protestas antigubernamentales.
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