A los pocos meses, Charlie Sheen se enteró que era portador del VIH, pero lo mantuvo en secreto hasta el 2015 y un año después fue demandado por Denise Richards por 1,1 millones por no haberle pagado la manutención de sus dos pequeñas y desde entonces el actor ha decidido tener una vida más discreta con menos lujos y alejada de los medios, por lo cual habría puesto en venta varias de sus casas incluyendo la mansión de Beverly Hills que aún no tiene comprador.