Hace unos días, Sharon Stone fue condecorada como ‘La mujer del año’, por la revista masculina GQ. Durante la ceremonia realizada en la ciudad de Berlín, Alemania, la actriz de 61 años se animó a recrear la sugerente escena de la película ‘Bajos instintos’, hecho que marcó su carrera y, además, la convirtió en una ‘sex symbol’.
Como se recuerda, en el film de Michael Douglas -llevado a la pantalla grande en 1992- Stone dio vida a Catherine Tramell, una mujer acusada de haber cometido un asesinato que, al ser interrogada por los inspectores, los deja boquiabiertos luego de cruzar las piernas, pues deja notar una zona de su intimidad. Su actuación le dio la nominación a un Globo de Oro.
Pero stone no es la única que se volvió una ‘sex symbol’. De hecho, su colega Melanie Griffith, quien se convirtió en un icono erótico de los 80 con sus películas: Body Double, Algo salvaje, Lunes tormentoso y Secretaria ejecutiva. Sin embargo, el exceso de fama le pasó factura y tuvo que dejarlo todo para recluirse en un centro de rehabilitación, luego de caer en una sobredosis de cocaína. Su última aparición en la pantalla grande fue en el 2017 con la película ‘The Pirate of Somalia’.
La famosa ‘Diosa de Hollywood’, Kim Basinger, fue catalogada como una de las mujeres más atractivas de la época tras su participación en el film ‘Nueve semanas y media’ (1986). Fue una ‘Chica Bond’ y prestó su escultural figura para la carátula de la revista Playboy. Por su parte, Kim Cattrall, se convirtió en un ícono de la sensualidad por darle darle vida a la emblemática Samantha Jones en la serie ‘Sex and the City’, quien se autodenominaba ‘loveaholic’, y priorizaba el sexo por encima de cualquier compromiso romántico.
Pero si hablamos de mujeres sexys de los años 70 y 80, no puede faltar Bo Derek y su sensual caminata por la playa en la película ’10, la mujer perfecta’ (1979). A esta lista se suman Michelle Pfeiffer con Scarface (1983) y Kathleen Turner con su encendida participación en el thriller erótico ‘Body Heat’ (1981).