“Estos asuntos pasan, pero nada más porque soy famosa se conocen, pero realmente todos hemos pasado por un mal momento, por una discusión", explicó Alejandra Guzmán, restando importancia a las peleas pasadas con su hija, y por el contrario, destacó que su amor es incondicional. "A Frida siempre la voy a amar, nunca voy a hablar mal de mi sangre, jamás”, finalizó.