Playboy
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Redacción PERÚ21

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En 1963, mientras el fundador de la revista escribía mes a mes sus ensayos titulados 'The Emancipation Proclamation of the sexual revolution' (La Proclamación de la Emancipación de la Revolución Sexual) —pues creía firmemente que él era el impulsor de la revolución sexual en el mundo—, la periodista Gloria Steinem, de 29 años de edad, se inventó una identidad falsa y logró que la contrataran como 'conejita' en el Playboy Club de Manhattan.

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Su objetivo: escribir dos artículos sobre la vida de las 'conejitas' Playboy. Steinem averiguó cuáles eran las condiciones de trabajo en los clubes en los que se empleaban. Para eso adoptó una identidad falsa y se presentó como Marie Catherine Ochs, y dijo que había trabajado como secretaria. El reportaje fue publicado en dos partes en la revista Show Magazine. 

Steinem describió, entre muchas otras cosas, que antes de ser contratada se le administró un análisis de sangre y se le realizó un examen físico de las Infecciones de Transmisión Sexual. Luego se le animó a llevar un traje de conejito. "El traje era tan apretado —dijo— que la cremallera atrapó mi piel". Un estornudo bastaba para romper la cremallera. Por eso, "las chicas con resfriados suelen ser reemplazadas", le dijo una costurera.

Steinem también narró que casi todas las 'conejitas' usaban rellenos en sus sujetadores para mejorar su escote. A menudo, decía, con bolsas para lavado en seco o también con calcetines. Las 'conejitas' debían, según ella, pagar sus propias pestañas falsas, medias y un cargo para limpiar sus trajes. El club, además, se llevó el 50 por ciento de los primeros 30 dólares que hicieron las 'conejitas' en propinas.

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Steinem también reveló que a las 'conejitas' se les descontaba parte del sueldo si no aparecían a tiempo en la sala de maquillaje, si se veía parte de su ropa interior o si comían en horas de trabajo. A eso debían sumarle manos descaradas que debían esquivar a diario. En su libro también acusó a Hefner de animar a que sus novias compitieran entre ellas. La mayoría de las 'conejitas' perfeccionaban su físico en el trabajo. Un requisito de las 'conejitas' era lucir piernas largas y no demasiado gordas.

Y como si fuera poco, las mujeres estaban sometidas a un toque de queda a partir de las 21:00. Antes de dormir debían vestir pijamas y, según un libro de la ex Playmate, Holly Madison, tener relaciones sexuales con Hefner. "Creo que el propio Hefner quiere entrar en la historia como una persona sofisticada y glamurosa. Pero la última persona a la que desearía ver hacer historia es a Hugh Hefner", escribió Steinem en su libro.

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Estos son los enlaces de las dos partes del libro (en inglés) que la periodista publicó en 1963. También puedes ver la película basada en el libro que protagonizó Kirstie Alley en 1985.


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