Kevin Spacey
Kevin Spacey

falló en su cálculo de buscar tapar una denuncia de acoso sexual en su contra con una salida del clóset desesperada y cínica, algo que ni sus fans se esperaban, pero que quizás consideró oportuna para silenciar la condena pública tras darse a conocer que había buscado sexo El objeto del deseo de Spacey tenía 14 años cuando esto ocurrió.

La denuncia del domingo tenía nombre, apellido y rostro. Anthony Rapp, otro actor, lanzó una bomba contra Spacey en BuzzFeed, medio digital que viene abordando al máximo las revelaciones de acoso sexual en Hollywood. Para aminorar los daños, Spacey, lo cual le generó más (y razonables) críticas. ¿Qué buscaba Spacey con esta revelación? ¿Pretendía bajarle la intensidad a la voz de Rapp?  

"Esta historia me ha llevado a abordar otros asuntos de mi vida. Ahora elijo vivir como un hombre gay. Quiero afrontarlo de forma honesta y abierta y esto empieza examinando mi propio comportamiento", escribió Spacey al filo de la medianoche del lunes. El comunicado lo difundió en Twitter. Se hizo trending topic de inmediato. Pero la indignación rodeó su mensaje. Se recordó que en 1997, la revista Esquire insinuó en un artículo que el actor era homosexual. Su respuesta de entonces fue silencio. Dos años después, en diálogo con Play Boy, aseguró que era heterosexual. 

Un ídolo que se derrumba

"No recibe un perdón solo porque es homosexual", comentó Josh Rivers, editor de Gay Times. Y agregó: "Un presunto comportamiento de abuso es un mal comportamiento independientemente de su sexualidad". Para el periodista, el actor eligió el momento incorrecto para abordar su orientación sexual. El actor que muchos tenían en un pedestal protagonizó ayer su peor papel. "Decepcionante", califica Linda Riley, editora de la revista Diva y cofundadora de los Premios Británicos LGBT. 

"Hubo tantas veces que pudo haber hablado en el pasado y no lo hizo. Esa es su elección, pero debería haber usado este momento para disculparse y no para apropiarse de la situación. Fue desagradable", opinó, tras considerar la declaración de Spacey manipuladora y evasiva. Y esa fue la sensación de miles en redes sociales. 

LA PRIVACIDAD

"No veo que el ser gay tenga nada de malo. Me muevo en un mundo en el que todos los días trabajo con mucha gente diferente. Son mis amigos, y les quiero. Y muchos de ellos son gay. Y no podía imaginarme tener que saltar y decir 'no soy uno de ellos'. Si algunos quieren creer eso, son absolutamente libres de hacerlo y a mí no me interesa lo más mínimo", . La publicación de Esquire, de acuerdo con el actor, era un invento. 

Spacey mantuvo siempre mucho cuidado con su privacidad. Es cierto. No protagonizó escándalos y los rumores parecían no tocarlo. Que no lo vean con mujeres en los momentos más sublimes de su carrera era algo que no le importaba. Spacey estaba por encima de todo. Y sus fans lo tenían muy claro: "Mire, cuanto menos sepa la gente de mí, más se concentra en el actor y más fácil es convencerla de que uno es una persona diferente, y ese es el trabajo de un actor. No es que haya intentado esconder o proteger algo. Se trata literalmente de interpretaciones", le dijo a Play Boy. 

Benjamin Cohen, director ejecutivo de PinkNews, señala a la BBC: "Es desafortunado que termine hablando de su preferencia sexual al mismo tiempo que responde a acusaciones bastante graves, de conducta inapropiada, hacia alguien que solo tenía 14 años en ese momento". El periodista considera que hay dos historias: la 'estrella' que reconoce que es gay y la acusación de mala conducta sexual en la década de 1980. La prensa tiene dos temas. Uno no excluye al otro. Lo menos importante es su orientación sexual.

Para los colectivos LGBT, Spacey ha cometido un grave error al pretender combinar homosexualidad con pedofilia, algo que afecta la lucha de las minorías y que alimenta los estereotipos de los sectores conservadores.

"Hay personas que sugieren que la homosexualidad y la pedofilia están vinculadas, y sabemos que no es así, pero esta afirmación no hace nada para desacreditar eso", cuestiona Rivers de Gay Times a la BBC, y no puede estar más cerca de la verdad.

Spacey pensó que podía ponerse en el papel de Francis Underwood. Pero esta vez, en su última temporada, no pudo mover los hilos del debate. Esta vez, Spacey se hundió al buscar la salida más efectista. Y el cinismo del personaje que tanto amaron (amamos) (sus fans) no le alcanzó para salir limpio del barro.