Ella decide lo que quiere mostrar en las redes sociales y lo que se quiere guardar. El tiempo le ha enseñado que el exceso de exposición no siempre es la mejor opción, y ahora que está soltera piensa que su próximo amor —si llega, y claro que llegará— lo vivirá en reserva. La experiencia enseña y, aunque no quiere hablar de relaciones pasadas, algo o mucho ha aprendido.
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Flavia Laos tiene 27 años y se encuentra enfocada en algo que siempre le gustó: la música. Desde niña pensaba en cantar, pero la actuación llegó primero, y fue como a los 12 años que debutó en América kids. Su gran salto fue con Ven, baila, quinceañera, la telenovela que nos mostró a una muchachita con talento para comerse el mundo.
Dice que la fama no la mareó, aunque reconoce que quizás no la manejó de la mejor manera. Hoy está muy enfocada en su trabajo entre la música —que va en serio— y su ascendente trabajo como influencer. Debe ser de las mejor pagadas en el medio; no en vano supera los cinco millones de seguidores en Instagram. Su fórmula: publicitar solo lo que ella ha probado y considera bueno.
Flavia es una chica sencilla y segura de sí misma. No se cree ‘la estrella’, está llena de sueños y siente la responsabilidad de ser un ejemplo; una carga que me imagino muy pesada, sobre todo cuando sus acciones o sus palabras generan titulares estridentes en la prensa de espectáculos.
Confiesa que se ha hecho ‘retoquitos’ y que ya lo ha dicho infinitas veces. No es algo que esconda. Yo le pregunto y me pregunto si acaso era necesario. Ella tiene sus razones y hoy se siente más bella.
¿‘Ven, baila, quinceañera’ te cambió la vida?
Sí, eso fue lo que me catapultó, por así decirlo, a la fama. En esa época estaba también el boom de las redes sociales, entonces todo fue de la mano e hizo que me posicione como influencer y actriz. Tenía 16 años.
¿Soñabas con ser actriz?
Estaba enfocada en ser actriz, pero siempre me gustó la música desde pequeña… No la vi como carrera porque sabía lo sacrificado que era y tenía más al alcance las novelas, y aproveché todo lo que se me presentaba.
¿El canto o la actuación?
Disfruto mucho más cantar, estar en un estudio, crear las canciones desde cero, estar en el escenario y tener la respuesta de la gente. Me lancé a ser cantante porque mis fans me lo decían, y encontré el apoyo. Lo hice por mis fans y también por mí. Me dije: “Ya es momento de regresar a la música”.
¿Qué tipo de música haces?
Pop urbano y lo mezclo a veces. He hecho desde bachata hasta baladas. Trato de no encasillarme en una sola cosa, pero el urbano tiene muchas ramas y las estoy explorando. Tengo trece canciones grabadas y mi próximo tema será con Nacho.
Hablemos de tu faceta como influencer.
En realidad es complicado, porque influencias en la vida de muchas personas, sobre todo jóvenes, y de alguna manera tengo que ser un ejemplo. Muchas veces recibo mensajes de gente que me dice que la inspiro a ser mejor, que por mí están en la música, y cosas así.
¿Promocionas cualquier producto?
No. Primero que yo lo use y que me guste. No podría jurar que un producto es bueno, si no lo he probado, solo porque me paguen.
¿Se puede vivir de ser influencer?
Sí, claro. La publicidad paga bien. Puedes hacer tu propio negocio, invertir el dinero.
¿Eres cuidadosa con el dinero?
Sí, ahorro. También ayudo a mi familia en ciertos gastos; pero, cuando viajo, trato de no privarme de nada porque es con eso con lo que me voy a quedar: con los recuerdos, con las cosas que vivo.
¿Cómo fue tu experiencia en el reality ‘Too hot to handle’, de Netflix?
Fue una experiencia superlinda. Nunca había hecho un reality de convivencia, en el que eres grabado 24-7, hasta en el baño. Y me pareció lindo porque justo estaba atravesando un momento en el que había terminado una relación y me ayudó a desconectarme: me quitaron el teléfono, no podía ver televisión, no podía ver noticias, no me enteraba de lo que pasaba en el mundo exterior. Fue un mes intenso.
¿Y rompiste las reglas?
Claro… (risas). Obvio.
Hablando de tus relaciones, estas terminan siendo muy expuestas…
Sí, creo que la exposición puede jugar en contra porque todo el mundo se entera de tu vida. Si en algún momento vuelvo a tener una relación, creo que la tendría oculta un tiempo hasta que yo diga: “Esa es la persona”.
Has dicho que no te molesta que se sepa que te has hecho unos ‘retoquitos’. ¿Es así?
Cuando me he retocado algo, siempre lo he dicho. Siempre he tratado de ser bien transparente con mis seguidoras y creo que eso me diferencia de otros influencers. Hay personas que no prefieren hablar de eso, lo cual es también aceptable. Yo no tengo ningún problema; lo he hecho en su momento
¿Por qué, teniendo una belleza natural, recurriste a los ‘retoquitos’?
Todos tenemos algo que queremos mejorar de nosotros y, pues, había cosas con las que no me sentía cómoda. Y, si tengo la posibilidad y el dinero para hacerlo, ¿por qué no? Si me preguntas si lo volvería a hacer, te digo que sí. Hoy me gusta cómo me veo. Me veo hermosa, me siento segura y creo que he tomado la mejor decisión.
¿Has tenido problemas de autoestima?
Sí, en algún momento. Tantas personas comentaban de mi físico; que me veía gorda… me llegó a afectar.
Pero tú nunca estuviste gorda.
Pero díselo a la niña de 15 años o 16 que recibía todos esos comentarios. Hoy por hoy soy una persona muy segura, que ha aprendido que la gente habla porque está aburrida o tiene inseguridades y se proyectan en ti. Aprendí que no soy yo el problema, sino esas personas. Ya no me afecta nada. Es muy difícil que algo me pueda molestar.
¿Y eso lo has logrado con terapia o sola?
Con terapia. He llevado años psicólogo y creo que ha sido la mejor decisión. Nadie habla de la salud mental: es muy importante. Estar con un psicólogo no significa que estás loco. Empecé la terapia a los 18 o 19 años.
¿Has tenido depresión?
Digamos que sí. He tenido épocas en las que no me he sentido bien, pero eso nunca me ha parado de seguir trabajando. Es algo normal, son etapas. Hay gente que lo tiene de por vida, que tiene un desbalance químico. Mi hermana, por ejemplo, es depresiva y la medican, pero lo bueno es que ya está controlada. Mi mamá también ha tenido esos desbalances.
¿Cuál es tu sueño?
Llenar el Estadio Nacional y que el Perú pueda estar allí apoyándome.
AUTOFICHA
"Considero que en el pasado no supe manejar muy bien la fama, pero hoy por ejemplo evito salir de fiesta porque todo se puede sacar de contexto. La fama nunca me mareó. Tampoco me siento muy famosa como para que eso pase”.
“Me defino como una mujer soñadora. Cuando me propongo algo lo cumplo. Trabajo hacia metas. Soy disciplinada y enfocada. Estoy componiendo mi música. La canción “Exxxotico” la compuse con mi hermana y ha sido todo un reto”.
“La prensa ha sido invasiva con mi vida. Es su trabajo, pero hay temas que prefiero no tocar para evitar titulares. Estoy tratando de enfocar mi carrera en otro sentido, que ahora es la música. Me gustaría conquistar otros mercados, como México”.
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