(Foto tomada con Motorola G100 por Javier Zapata)
(Foto tomada con Motorola G100 por Javier Zapata)

La fría noche de primavera no impidió que miles acudieran al Arena 1. Luego de casi 40 minutos de espera el escenario se encendió de rojo. La primera canción no podía ser otra que El amor después del amor. Las primeras notas de este clásico arrancaron los gritos de los asistentes. De pronto, desde detrás del escenario se filtró la voz de Fito. Gritos, aplausos y celulares en ristre. La voz de Fito era acompañada por las miles de almas que cantaban a todo pulmón. Hasta que de un saltó, ataviado con un abrigo azul acero, salió al escenario a demostrar por qué es un rock star, acaso ahora más entrañable para su público gracias a su miniserie de Netflix: El amor después del amor, donde se pudieron conocer los episodios más dolorosos de su vida como la muerte de su madre y el asesinato de sus abuelas. Al final de la canción, una voz masculina rompió el breve silencio: “Fito, ¡te amo!”.

 (Foto tomada con Motorola G100 por Javier Zapata)
(Foto tomada con Motorola G100 por Javier Zapata)
 (Foto tomada con Motorola G100 por Javier Zapata)
(Foto tomada con Motorola G100 por Javier Zapata)
 (Foto tomada con Motorola G100 por Javier Zapata)
(Foto tomada con Motorola G100 por Javier Zapata)