En una columna de opinión publicada en El Mostrador de Chile, la periodista Laura Landaeta denunció al conocido animador Don Francisco por acoso sexual y abuso de poder.
“Escribo esta columna para refrescar la memoria, porque el abuso y el acoso, en el mundo de la entretención televisiva, no partió con Abreu ni con Nicolás López, partió con Don Francisco”, escribió Landaeta la citada columna.
Herval Abreu y Nicolás López, a quienes se refiere la periodista, son directores y productores de telenovelas chilenas.
"La impunidad con la que Don Francisco trabajaba en televisión usando a mujeres como objeto, cambiando favores sexuales en los camerinos por televisores, lavadoras y electrodomésticos y cómo las propias mujeres de su equipo de trabajo hablaban de que el animador era ‘peligroso'”, agregó.
El icono de la televisión hispana en Estados Unidos aparece así como el protagonista de esta polémica columna que lleva por título 'Los acosos de Don Francisco: el pionero del 'rubro' en la televisión'.
"Escondido en la entretención y la solidaridad, ha generado a su alrededor un ambiente de impunidad frente al abuso de poder, el acoso, la discriminación en rutinas de humor cargadas de machismo, clasismo y desdén por las minorías sexuales, ancianos y personas con capacidades diferentes”, agregó la periodista.
Landaeta también es autora del libro 'Don Francisco: Biografía no autorizada de un gigante' afirmó en su publicación que tras una investigación y testimonios, el presentador ofrecía electrodomésticos a mujer a cambio de favores sexuales.
Los casos fueron registrados en la década del 80 y 90.
DENUNCIA EN ESTADOS UNIDOS
Sin embargo, el acoso que habría ejercido el presentador no solo era a su público sino también a los edecanes de su programa.
Incluso, y según comentó la escritora, una mujer fue llevada al camerino de Don Francisco para que le practicara sexo oral.
Agregó además que el actuar de Don Francisco se dio además en Estados Unidos, donde la modelo mexicana Ana Isabel Gómez lo denunció por acoso sexual en 1994. Pero esta acusación no procedió porque la figura chilena llegó a un acuerdo económico con la víctima.
Mario Kreutzberger condujo 'Sábado gigante' durante cinco décadas.