Los problemas familiares siguen para Demi Moore. Los desacuerdos entre la actriz y sus hijas tras su divorcio de Ashton Kutcher han provocado que ellas ya no quieran hablarle.
Tras una serie de peleas, Rumer, Scout y Tallulah decidieron que era hora de cortar todo tipo de contactos con su progenitora y piensan pedir una orden de alejamiento contra ella, informó la web Radar Online.
"Le dejaron claro hace unas semanas que no querían hablar con Demi, pero ella insiste en contactarlas. Las llama continuamente, les manda correos, les deja mensajes llorosos y las niñas están cansadas de eso", contó una fuente.
Además, Radar Online señaló que el gran problema de la relación entre la actriz con sus hijas es causado por Ashton.
"Las niñas continúan su amistad con Ashton y eso enfurece a Demi. Que él la haya engañado la humilló, y cuando se separó de él, creyó que estaba siendo un buen ejemplo para sus hijas, por lo que cuando siguieron en contacto con Ashton la devastó", aseguró la fuente.