Le gustan los gatos, es un animalista comprometido, no un radical, y estas son las pequeñas muestras de un compromiso más grande: Daniel F, el músico y compositor de canciones fundamentales como Al colegio no voy más, Oirán nuestra voz, Un lugar y El asesino de la ilusión, es un defensor de la vida en todas sus formas.
Daniel F tiene tres gatos en casa –Tom, Neguito y Moby–, todos recogidos por amor y compasión en las calles de Lima y, si pudiera, tendría más. Además, es uno de los ciudadanos que alimenta a los gatos del Parque Kennedy, pero, repetimos, estos son solo pinceladas de una persona que quiere ejercer su ciudadanía y vivir en una comunidad mejor.
El hombre alimenta y cría gatos, sí, los protege y educa, sí, pero también sale a las calles a protestar contra dictaduras y opresores o leyes injustas. "Soy un soldado de las causas justas", nos dice quien es considerado el líder del movimiento rockero alternativo peruano.
Un soldado que es un antitaurino militante, pero que rechaza la violencia de algunos animalistas. "Yo hago un cover de una canción llamada Toribio. Es la historia de un toro de lidia, que ve cómo llevan al ruedo a su padre y cómo él mismo acaba en uno. Bueno, una vez la toqué y se la dediqué a unos antitaurinos que estaban en mi concierto. Al terminar el recital, estos se me acercaron. Yo pensé que iban a estar agresivos, pero no, me dijeron esto: 'Tu canción ha generado en nosotros más conciencia que todas las marchas antitaurinas'". Así es la fuerza de este cantor (y soldado) cívico.