Dos meses después del suicidio del director Tony Scott, famoso por películas como Top Gun y True Romance, los médicos forenses informaron que en el momento de su muerte, el británico no padecía cáncer ni otra enfermedad grave, al presentar hoy el resultado de la autopsia en Los Ángeles.
El médico Craig Harvey dijo al diario Los Angeles Times que el cineasta, de 68 años, falleció por las lesiones sufridas tras saltar del puente Vincent Thomas en San Pedro. En su cuerpo no se detectaron rastros de sedantes ni antidepresivos.
Tras el suicidio de Scott, a mediados de agosto, los medios estadounidenses publicaron que el cineasta sufría un cáncer incurable.
Scott estaba casado en terceras nupcias con la actriz Donna Wilson.