'La casa vieja': Una novela de Juan Morillo sobre la memoria y la violencia

Juan Morillo es un narrador cuya vida ha transcurrido en escenarios diversos, complejos: de la sierra a la costa, del Perú a China. Todo esto ha enriquecido su universo literario, lo ha llenado de vivencias, de historias por contar.

Nació en Taurija (1939), un caserío liberteño al borde del río Marañón. Cuando terminó la primaria se mudó a Trujillo, pues su familia quería que estudiase. Allí, por repetir el tercer año, lo trasladaron a la escuela nocturna. No se sintió apenado, siempre se sintió un rebelde.

ESCENARIOSY en Trujillo creció y se llenó de lecturas. Se hizo profesional y, después, se mudó a Lima, donde ejerció el periodismo.

Es decir, antes de los 20 años, Morillo había pasado por escenarios diversos, por mundos disímiles, por culturas por conocer. Y todo esto alimentó su memoria literaria, memoria que él mismo reconoce como magma creativo. "Todo viene de la memoria. Uno puede ponerse a fabular, pero es la memoria la que cuenta. Mi materia literaria son los recuerdos, pero es una evocación sin nostalgia", agrega. Y, luego, en 1978, se trasladó a Pekín, donde vive hasta hoy.

Precisamente sobre la memoria y la violencia trata La casa vieja (Summa), su última novela.

La obra cuenta la historia de un pueblo que, de pronto, a inicios de los 90, es tomado por Sendero Luminoso. Un anciano y su nieto deben esconderse en un lugar inhóspito y allí empiezan la evocación de 'la casa vieja', y a partir de estos recuerdos se reconstruye la historia de una familia, de un pueblo, de un país en construcción, en donde impera la "postergación, la desolación y el olvido".

Sí, 'la casa vieja' puede ser el Perú que vivimos y sufrimos día a día.

TENGA EN CUENTA

LA CASA VIEJADe Juan Morillo.

- De venta en la Feria del Libro Ricardo Palma (Larcomar, Miraflores).