Me gustaría tener en el ‘sillón rojo’ a Ricardo Morán, ‘Peluchín’, Karen Dejo, Carlos Galdós y Maicelo. (Piko Tamashiro)
Me gustaría tener en el ‘sillón rojo’ a Ricardo Morán, ‘Peluchín’, Karen Dejo, Carlos Galdós y Maicelo. (Piko Tamashiro)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El periodista se refirió al ráting de El valor de la verdad y respondió a Gisela Valcárcel, quien marcó distancia con su estilo de hacer televisión.

¿Por qué aceptaste conducir El valor de la verdad cuando habías decidido no hacerlo?Me entusiasmo con los programas que hago en Latina, pero también me aburro y no podría conducir tanto tiempo el mismo formato. El valor de la verdad es un formato extremo y aprendimos a agarrarle el truco.

¿Cuál es el truco?El hecho de que el televidente suba a una montaña rusa de emociones y pase de la risa al llanto o a la sorpresa. He conseguido un público cautivo y Plan B (programa político de Panamericana) es una dosis de humildad porque compite en un horario imposible con Al fondo hay sitio. Eso responde a cibernautas que te tachan tan alegremente como 'tv basura' y quieren verte haciendo entrevistas políticas.

¿Te preocupa que etiqueten a El valor de la verdad como 'tv basura'?No me preocupa. El que lo etiqueten me tiene sin cuidado, pero me parece inaceptable que califiquen las vidas de las personas como basura.

¿Ven el programa por morbo?Pero, ¿qué cosa es el morbo? Eso lo utilizan las beatas que dicen 'esto es cochino'. Las personas que se consideran intachables tienen sus lados buenos y malos, sino que hay otras que tienen menos miedo de enfrentar sus problemas.

Entonces, ¿no haces televisión familiar como sí lo afirma Gisela Valcárcel con su reality El gran show?Hemos sido favorecidos con 27.7 puntos de ráting y nos han visto 2 millones de personas que tienen familia; entonces, ¿qué cosa es televisión familiar? Lo que hay que aprender es a perder y ser hidalgo para decir que el otro presentó un mejor programa o algo captó más la atención de la gente. Nadie lo hace.

Magaly Medina salió a decir que Gisela también apela a personajes polémicos. Es gracioso porque si es un programa de baile ¿por qué promociona 'la verdad de…'?. Es como si yo empezara con un baile. Eso no tiene sentido porque uno debe ceñirse al formato y morir en él. Se están copiando mal…. No ofrezcan 'la verdad', si no haz lo tuyo y no trates de hacer entrevistas.

¿Piensas que Magaly salió a defenderte?No lo creo. La gente desconfía de los santurrones cuando le predicas tanta moralidad y decencia, esas cosas se demuestran. Eso de decir que uno hace cosas buenas y el otro no es como súperheroes contra villanos. Me divierte ser el villano y no la monja de la historia. Ese papel ya está tomado.

¿Todo vale por el ráting?Todo vale, pero el veredicto lo tiene el público. No importa cuánta inversión hiciste o cuánto gastaste, eso a la gente no le interesa, sino el pasar una noche entretenida.

¿Por qué crees que el programa de Magaly no funcionó los sábados en la noche?Hacer un solo programa es asfixiante y a Magaly le provocó hacer otras cosas. No me parece justo que la condenen a hacer solo ampays, ya lo hizo bastante tiempo y se cansó. Ha querido hacer algo diferente y de investigación.

¿Es cierto que la presencia de Malú Costa mañana en El valor de la verdad supera mucho a otros invitados?Nos hemos quedado atónitos por su biografía tan agitada. Ha vivido al extremo y ha probado de todo. Sus relatos involucran a personajes famosos y sus excesos se asemejan a aquellas actrices y modelos envueltas en desenfreno, sexo, drogas y rock and roll.

¿Invitar a personajes del espectáculo es la fórmula?No sé si hay una fórmula, pero sí queremos tener personajes interesantes. Será una temporada corta para no saturar el formato. No hay plazo, eso dependerá de mi aburrimiento.

¿Qué significa para ti retomar las entrevistas políticas con el programa Plan B de Canal 5?Es una especie de premio consuelo para que no me sienta muy encasillado. Me dieron la posibilidad de tener algo con qué entretenerme. Estaremos al aire hasta la segunda vuelta.