La llegada de Ashton Kutcher a Los Ángeles, tras interrumpir sus vacaciones en Brasil, coincide con la salida del hospital de Demi Moore, quien fue internada el último lunes por inhalar una gran cantidad de óxido nitroso, un químico también conocido como el 'gas de la risa' y que le provocó convulsiones.
Previamente, el actor de la serie Two and a Half Men y no quiso hablar con el portal TMZ sobre el estado de salud de su exesposa, ni respondió a las llamadas que le hizo Rumer, la hija de Moore, para informarle de la preocupante situación de su madre, según el portal Hollywood Life.
No obstante, ahora sí declaró que se siente "profundamente afectado" por el tema y por eso quiere estar a su lado. Una fuente cercana a Kutcher contó a la revista People que el comediante "está muy preocupado por Demi". "Todavía le importa lo que le pase y quiere lo mejor para ella", agregó.