Foto: Javier Zapata
Foto: Javier Zapata

Acababa de regresar de viaje, llegó la pandemia y perdió su trabajo en un canal de televisión. Endeudado, pero optimista, decidió aplicar todo lo aprendido en creación de contenido para redes sociales y empezar haciendo videos de parodias sobre situaciones con su mamá, Paty. Ahora, Álvaro Zagal, conocido en Internet como ‘Zagaladas’, dice que no quiere encasillarse y sigue adelante con su agencia de publicidad.

¿Cómo decidiste incursionar en las redes?

Soy un personaje pandémico y, con el pasar del tiempo, mi reto a nivel de creación de contenido ha sido mantener mi marca y yo sé que para muchas personas esto es como “una marca de redes sociales”, pero yo tengo un equipo que, gracias a este trabajo, tiene chamba y yo vivo agradecido por eso.

Al inicio caracterizaste a tu mamá y luego decidiste no hacerlo más.

Tengo cuatro años en redes y a mí, en lo personal, me gusta siempre experimentar cosas nuevas y no quedarme en mi zona de confort. Entonces, siento que el personaje de la mamá me ayudó a entrar, a que mucha gente me dé ‘seguir’. Llegó un momento en el que sentía que el personaje de la mamá no me dejaba experimentar cosas nuevas, nuevos contenidos, hasta que decidí poco a poco ir virando el contenido a otras cosas y, hoy por hoy, hago un 90% de cosas fuera del personaje y un 10% de cosas con el personaje de la mamá Paty.

¿Cómo te has preparado para ser creador de contenido?

Estudié Comunicaciones, trabajé como community manager en un canal de televisión. Ahí adquirí las herramientas básicas para manejarme en redes sociales y creo que eso, junto a mi intuición, me ha ayudado a ir escalando, poco a poco, en redes sociales.

¿Qué te dice la gente en la calle?

Los que me reconocen me saludan con mucho cariño y a mí me encanta recibirlo, mientras sea con educación y no sea muy invasivo.

¿Tu familia sabía de tu orientación cuando empezaste a hacer tiktoks?

Sí, yo entré a los 26 y le dije a mi papá sobre mi orientación sexual a los 18 años, hace 12 años. No me gusta usar la frase “fuera del clóset” porque me parece una frase muy coloquial para lo difícil que es; creo que es una frase que no resume el dolor que conlleva hablar con tu familia porque uno siente que tiene que confesar algo como si fuera un crimen. Hay muchas personas que aún no han tenido la fortaleza de hablar con sus papás. Las personas piensan que esto es una opción sexual, que yo puedo nacer y elegir “ah, elijo ser homosexual”. Yo entiendo que no lo entiendan porque no lo viven, pero me resulta ilógico. ¿Por qué yo nacería y elegiría sufrir el resto de mi vida en un país tan machista como el nuestro?

¿Recibiste el apoyo de tu familia?

Al inicio, para mi mamá fue muy difícil. Yo esperaba todo lo contrario, que mi mamá me iba a apoyar y que mi papá me iba a moler a golpes. Poco a poco, ella lo fue asimilando y fue dándose cuenta de que su hijo no cambiaba por una orientación sexual. Cuando mi mamá se enteró de que yo era gay, me dijo: “No sé qué cosa he criado”, y esa frase me dolió; ya dejó de doler, porque entendí que fue una reacción propia de la persona que ella era en ese momento. Una orientación sexual no define la persona que tú puedes ser.

¿Sufriste mucho dolor durante ese proceso?

Sí, claro, porque yo sentía que era como tener que confesar un crimen, como que maté a alguien y no sé cuándo voy a ser capaz de confesar que yo fui el asesino. Era algo así: “Soy gay, sé que me gustan los chicos. No sé cuándo tengo que confesar esto que yo no pedí tener”. Fue muy difícil.

¿Qué les dirías a quienes están en esa etapa?

Que lo hagan cuando estén listos, que no se sientan presionados ni por una pareja ni por el entorno ni por los propios papás. Tengan mucha paciencia, mucha calma y fortaleza. Cuando estén listos, el mundo va a estar listo para escucharlos también.

¿Te han afectado algunos comentarios fuera de lugar en las redes?

No me importa, porque a mis 30 años estoy muy cuajado. Mis preocupaciones reales son cómo voy a pagar la luz, cómo voy a pagar el agua, cómo voy a alimentar a mi perro. Me ha ayudado mucho que el boom de las redes me haya tocado cuando ya soy adulto y sé discernir entre lo que es la virtualidad y lo que es mi vida real. Probablemente, alguien que vea esta entrevista va a poner “por qué no entrevistan a personas interesantes”, pero yo digo que, si alguien no me gusta, no uso mi tiempo, ni mis megas que yo pago, para comentar lo que no me gusta. Eso habla más de ti que de mí. De verdad, no me afecta el hate.

¿Pensaste que llegarías a tener éxito en las redes?

Siempre soñé con ser comunicador. Yo estudié Periodismo Audiovisual y creo que ejerzo más lo audiovisual que el periodismo. No pensé que lo iba a conseguir porque tenía esa idea de que todo es con vara, de que tienes que nacer en una buena familia o ser el hijo del primo del amigo del dueño del canal de televisión. Y también soy consciente de que cada quien vive su propia realidad; no todos tenemos las mismas oportunidades. Soy consciente de que, si bien es cierto no he nacido en cuna de oro, al vivir en la capital y tener acceso a mejores oportunidades, he sabido aprovecharlas. Soy bastante consciente de los privilegios que he tenido para llegar adonde estoy y lo agradezco.