Aldo Salvini:  "Uno de los problemas del cine peruano es la calidad". (LuisCenturión/Perú21)
Aldo Salvini: "Uno de los problemas del cine peruano es la calidad". (LuisCenturión/Perú21)

Aldo Salvini es uno de los directores que siempre pretenden dar lo mejor y así lo demostró en la película : Sangre de mi sangre, que es la sensación del momento por tener dosis de acción, drama y erotismo. Por ello, el cineasta hizo una evaluación del cine y la televisión.

¿Cómo te sientes con Django 2, que ha convocado más 250 mil espectadores en una semana?
Estoy muy contento porque a la gente le gusta y ha recibido buenos comentarios. Te mantiene entretenido y eso era lo que buscábamos. Ha sido como una especie de western urbano. En las cifras vamos bien, pese a que no es una película apta para toda la familia.

¿Consideras que es una de tus mejores películas?
Yo hice Bala perdida y luego el documental El caudillo Pardo, pero estoy supercontento con el resultado de Django. Es algo especial porque el género policial me gusta mucho. Hacer el filme callejero, con gente de los bajos fondos, me atrajo para este proyecto.

¿Cuál fue la clave para que esta cinta tenga tanta pegada en el público peruano?
Tiene que ver mucho con la primera parte y con los personajes pilares ‘Django’ (Giovanni Ciccia), la ‘Chica Dinamita’ (Melania Urbina), ‘Tania’ (Tatiana Astengo) y ‘Maco’ (Sergio Galliani). Y en esta segunda parte, la historia gustó porque te crea emociones fuertes de drama y humor negro.

Esta vez apostaste por el erotismo para escenas de Stephanie Orúe y Emanuel Soriano.
Sí. Stephanie es una mujer increíble y sensual. Ella hace una buena pareja con ‘Montana’ (Emanuel Soriano), quien tiene un lado sexual fuerte. También sale Tatiana Astengo (en una escena sexy). Lo que pasa es que Django sin sexo ni balas ni lisuras, no es Django.

¿Por qué esta vez la ‘Chica Dinamita’ no tuvo la faceta sexy como en Django, la otra cara?
Tiene que ver con el personaje de ‘Django’, quien es un tipo que se ha rehabilitado y ha dejado el alcohol, las drogas y las mujeres. Cuando sale de la cárcel, quiere recuperar a su pareja. Además, la ‘Chica Dinamita’ lo frena porque tiene tuberculosis. Pero el motivo principal de ‘Django’ no es ella, sino salvar a su hijo.

Se dijo que la película hace apología de la delincuencia. ¿Qué opinas al respecto?
Con esta película no se tiene la intención de que uno se convierta en ‘Django’ o en ‘Montana’; en todo caso, el ejemplo es que una persona puede cambiar y buscar una redención. Pero también está el hecho de que las cosas del pasado a veces regresan y te golpean. Para nada se hace apología de la violencia ni de la delincuencia.

¿Se tiene planeado realizar una tercera parte de Django?
Todo va a depender del éxito de Django: Sangre de mi sangre. Si sigue yendo bien, se hará una tercera parte. Ya hemos conversado sobre esa posibilidad y como ideas sueltas hemos dicho qué podría pasar con ‘Django’ luego de esta segunda parte. A mí me gustaría hacer una saga.

¿Cuál es tu apreciación del cine peruano?
Es un cine que está creciendo. Con las nuevas tecnologías se hacen más producciones, y al año ya se pueden ver como cinco películas nacionales. Esto es bueno porque se está formando una industria y salen nuevos actores y directores, pero a veces los resultados no son los mejores.

¿Te refieres a la calidad de las películas peruanas?
¡Sí! Uno de los problemas del cine peruano es la calidad. Hay un concepto nefasto que es el ‘quechuchismo’; es decir lo informal, el ‘así nomás’, y todavía llevan como medio millón de espectadores. Por eso, otras personas dicen: “Yo también quiero hacer mi película”. Yo creo que uno tiene que invertir y presentar una buena cinta, porque la gente se merece respeto, ya que paga sus entradas.

¿Qué te pareció la película de La paisana Jacinta?
No la vi. Con el avance dije: “Ahí nomás”.Es bacán apoyar al cine peruano, pero no tengo por qué ver si no me llama la atención. Lo que pasa es que tras el éxito de ¡Asu mare!, muchos quieren tener también su ¡Asu mare!; lo que me molesta no es que se haga películas, sino que no sean buenas.

¿Qué opinas sobre el apoyo del Ministerio de Cultura al cine?
Yo he presentado dos proyectos: Imperio y Los famosos inmorales, como cinco veces, pero no pasó nada. Entonces, te aburre llegar a la final del concurso y ahí quedarte. Me pregunto: “¿Qué debo hacer para ganar un premio?”. Creo que nunca apostarán por el cine fantástico o de terror porque está como marginado; tienes que hacer cosas sociales para ganar. Eso frustra y no solo a mí.

¿Hay mucha ‘argolla’ para los premios?
No sé. Hay quienes dicen que sí, pero no he visto nada. He sido jurado y en ningún momento me dijeron: “Aldo, acá están los nombres de los ganadores”. Lo que sé es que hay algunos jurados que no leen todo y así les pagan.

¿Es rentable ser cineasta?
Yo no vivo del cine, sino de la televisión. Pero no me quejo en absoluto. Hice películas no por la plata, sino porque me gusta.

¿Qué te parecen las ficciones peruanas? Aún se dice que copiamos a México.
Yo he hecho más de 15 telenovelas y en la televisión nacional se ha logrado hacer cosas muy peruanas. Colorina sí se acerca más a lo mexicano, pero otras fueron bien locales. Antes se copiaba.

Como director de Colorina, ¿qué opinas de las críticas?
Todo tiene críticas. Es algo complicado porque es una novela de los 70 y adaptarla a esta época es toda una chamba. Habría que preguntarle a la gente por qué no enganchó, pero en la segunda parte, después de los 20 años, la novela volvió a subir en el rating.

La actriz Lucía Méndez dijo que “cualquiera” no puede ser ‘Colorina’. ¿Cómo evalúas a Magdyel Ugaz?
Es buena actriz. Me parece bien que se haya despercudido de ‘Teresita’ (de Al fondo hay sitio).

AUTOFICHA:

* “Nací en Bogotá, Colombia, en 1962. Mi madre es peruana y mi padre italiano. A los ocho años vine a vivir a Lima y me siento bien peruano. Soy licenciado en Ciencias de la Comunicación. Entre mis películas favoritas se encuentran Iván, el terrible; La pasión de Juana de Arco; Maze Runner y Alien”.

* “Tengo un proyecto con la Universidad de Lima, que abrió la productora Prometeo, y vamos a realizar una película con la actriz Ana Cecilia Natteri. Esta vez será muy diferente a Django: Sangre de mi sangre. Me gustaría seguir haciendo cintas policiales y de terror”.

* “Uno de mis grandes hobbies es la música; mejor dicho, soy un melómano. También trato de leer bastante porque eso siempre me gustó... En mi casa tengo gatos y una perra. Además, cada vez que puedo, ayudo a los animales que se encuentran en las calles desamparados y sin protección”.

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