Julio Garay, ganador del premio 'Una idea para cambiar la historia' de History Channel. (Foto: Carlos Tamashiro).
Julio Garay, ganador del premio 'Una idea para cambiar la historia' de History Channel. (Foto: Carlos Tamashiro).

Su madre nació en Chuschi, donde solo estudió hasta tercero de primaria. “Y donde empezó la violencia”, me dice para referirse a la época del terrorismo. El día que quemaron las ánforas de votación, ella perdió su libreta electoral. Decidió dejar su pueblo y migrar a la capital ayacuchana, Huamanga. Ahí conoció a quien sería el padre de sus dos hijos, un técnico agropecuario. Se mudaron al VRAEM, donde nació Julio gracias a una partera, en una chacra de la comunidad de Quinpitiriqui, distrito de Sivia, provincia de Huanta, en Ayacucho.

En pleno calor de la selva sintió frío. Lo llevaron a la posta, tenía paludismo. Hubo temor, pero Julio Garay ya había superado otras enfermedades, como la tifoidea y la anemia. Esta última lo marcó. Ha sido el motor para ser ingeniero y creador de las galletas Nutri H contra la anemia, con la que recientemente ganó el concurso ‘Una idea para cambiar la historia’ de History Channel.

En el colegio recibía galletas como parte del desayuno escolar, pero ninguna con algún poder nutritivo. Asegura que ahí nació la idea de las galletas contra la anemia. Ya en la universidad, en quinto ciclo, fueron más de 300 intentos, en tres años, para alcanzar la fórmula perfecta. Se quedaba hasta la madrugada en el laboratorio de la Universidad San Cristóbal de Huamanga. Todos los intentos los tiene anotados en un cuaderno. “Varias hojas están manchadas por los experimentos”, me dice con voz baja y sonriendo. En esas hojas no solo está escrita la historia de un producto innovador y necesario, sino también la historia de una familia que es motivo de orgullo para el Perú.

¿Cómo fue el episodio con la anemia?

Mi mamá me contó que yo no comía, había perdido el apetito, tenía sueño y retraso en el crecimiento. Cuando ella notó esos síntomas, me llevó a la posta. El médico le dijo que me tenía que alimentar con productos ricos en hierro. Fue así que mi mamá me dio la sangrecita de la gallina que mataba en la chacra. La comía con papa y cebollita, y así mejoré.

¿Esa fue la razón para decidir ser ingeniero agroindustrial?

Desde muy pequeño soñaba con estudiar en la universidad. Yo veía ingenieros del Senasa que caminaban con sus chalecos y en motos, yendo de comunidad en comunidad. Eso me inspiraba. Pero la anemia me marcó y buscaba una carrera que me ayude a innovar para contrarrestar esta enfermedad. De niño soñaba estar en un laboratorio.

Hoy es una realidad.

Con perseverancia, esfuerzo, trabajo en equipo y lo más importante: con la familia, mis padres y mi hermano, quienes han estado en los momentos difíciles.

Después de más de 300 intentos, ¿cómo encuentras la galleta perfecta?

Cuando encontré la fórmula, llamé a un grupo de niños para que puedan probar la galleta y casi todos dijeron que estaba rica. Un amigo me dijo: “descubriste la pólvora”. Y había que comprobarlo: llamé al sector Salud, identificaron a los niños que tenían anemia y les empezamos a dar un paquete de galletas diario, de lunes a viernes en el salón, y los sábados y domingos en visitas domiciliarias, e hicimos que delante de nosotros comieran las galletas para garantizar su consumo durante 30 días. Al finalizar ese periodo, el sector Salud hizo la prueba. Me llamó el médico, estaba asombrado, no lo creía. Replicó su dosaje y salieron los mismos resultados: el 80% de niños salió del cuadro de anemia.

¿Qué tienen las galletas?

La base para hacer las galletas es cacao, quinua, kiwicha y hemoglobina bovina (la sangrecita). El cacao sale de la chacra de mi familia, Ayacucho produce quinua y kiwicha. En el caso de la hemoglobina bovina, lamentablemente mucha termina en el desagüe, no la saben utilizar. Nosotros hacemos una selección, el médico veterinario es el encargado de captar los animales sanos y el biólogo hace el muestreo y garantiza que la sangre está libre de microorganismos. Y luego pasa a la planta para un tratamiento térmico y después al mezclado. Fue mi tesis de la universidad. Llegué a la exposición con mi registro sanitario.

¿Qué nota te pusieron?

19.

¿Y por qué no 20?

(Risas). No lo sé. Igual, quedé entusiasmado por todo.

¿Hoy cómo se puede comprar?

Nutri H será una cadena de productos de innovación que vamos a seguir sacando. Siempre en la mira de ayudar a los niños y la población. Contamos con puntos de venta autorizados en los 24 departamentos, todos están en nuestra página de Facebook: Galletas Antianémicas Perú.

¿Y el Estado las distribuye en los colegios?

Aún no, estamos a la espera. Pero gracias al Estado, a través de Pronabec Beca 18, pude estudiar la carrera de Ingeniería Agroindustrial y sacar las galletas.

¿Nutri H llegará a la venta en quioscos y tiendas?

Esa es la meta. Este año queremos estar en todas las bodegas a nivel nacional. Y también queremos exportar.

¿Ya piensas en otro producto nutritivo?

Claro que sí. La segunda galleta es para personas vegetarianas. Está en proceso de obtener el registro sanitario. Y la tercera galleta será una enriquecida con Omega 3, que va a servir para la retención de la memoria. También saldrá un chocolate para taza enriquecido con Omega 3, que será lanzado a fin de mes.

En tiempos que hay más conciencia alimentaria.

La galleta Nutri H no lleva octógonos. No es alta en grasa, no es alta en azúcar, ni en grasas saturadas ni en grasas trans.

¿Qué galleta quisieras crear?

Galletas para las personas que sufren de diabetes, contra la obesidad y muchas más.

Vas a tratar todos los males a punta de galletas.

(Risas). Tengo que hacer más porque es es una forma de retribuir lo que hicieron conmigo.

AUTOFICHA:

- “Soy Julio Joel Garay Barrios. Tengo 26 años. Estudié la carrera de Ingeniería Agroindustrial.Actualmente, estoy colegiado. Mi pasión es revisar trabajos de investigación, reviso bastante la tabla de composición de Collazos, artículos científicos. Siempre trato de innovar”.

- “En mi familia siempre nos hemos dedicado al cultivo de distintos productos, como el cacao, maíz, arroz, ajonjolí, maní, tomate, frutas, cítricos. Todo lo llevábamos a las ferias para vender. Mi hermano es agrónomo. Los cuatro trabajamos en las galletas Nutri H”.

- “Al comienzo me decían que no podía ser (que existan galletas contra la anemia). Mis papás sacaron un préstamo, compramos un horno, una mezcladora y una sobadora. Empezamos a hacer las galletas y mis padres se mudaron a Huamanga. El proyecto me ha permitido juntar a mi familia, estar unidos”.