Juan Marino: “Soy testigo de los mejores momentos de mis clientes”

Si hay alguien que comparte la alegría con los consumidores es Juan Marino, de Limosinas Jet Set, y es que, como asegura, puede formar parte de los recuerdos de las personas.

"Me gusta porque soy testigo de los mejores momentos que viven mis clientes, como su quinceañero o su boda", relata.

La vena de emprendedor la tiene desde que estaba en el colegio, ya que un año utilizó en un negocio el dinero que le dio su padre para pagar dos meses de pensión de la escuela. Lo invirtió en llaveros y calcomanías, los cuales, al venderlos, le generaron muchas ganancias.

"Luego pude pagar varios meses de la pensión escolar con las cosas que vendía", asegura.

Años más tarde, se dedicó a proveer artículos de merchandising a otras empresas.

"Después de analizar otros mercados me di cuenta de que el rubro en el que estoy actualmente era más atractivo que otros en los cuales ya había estado", afirma.

EL NEGOCIOEl emprendedor cuenta que, antes de que él ingresara a este sector, había operadores de limosinas que eran impuntuales e informales en la atención.

"Empecé en abril de 1996 con un carro y una romántica carcochita Plymouth del año 1934", relata.

En un principio solo lo tomaba como un trabajo de fin de semana, pero poco a poco lo hizo de manera más profesional y permanente.

La labor que realiza Juan ha generado que en muchas oportunidades lo llamen para que realice el servicio en el interior del país, lo cual lo ha incentivado a que piense en franquiciar su marca.

Por lo pronto, la idea del emprendedor es continuar creciendo tal y como lo haría este año, en el cual, a pesar de la desaceleración de la economía, la empresa que dirige se expandiría en casi 40%.

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Por Fabiana Sánchez (fsanchez@peru21.com)