Alejado de los reflectores de la televisión y radicado en la calurosa Piura, el actor Michael Finseth conoció a Claudio Galarreta, quien era su cliente en el sector de construcción. Con el pasar de los años, ambos entablaron una amistad y finalmente se convirtieron en socios de un emprendimiento que busca difundir un cambio cultural en el país: Sorbos Perú, una empresa que comercializa y distribuye sorbetes comestibles 100% ecoamigables.

“Los dos somos de Lima. Llegamos a Piura casi en la misma época. Yo trabajaba como gerente en una empresa de retail en todo lo que es construcción. Necesitaba un proveedor de ladrillos y, buscando, di con la marca que es de su familia. Así nos conocimos y surgió una amistad. No sabía que era actor, la cara se me hacía conocida. Mis hijos se dieron cuenta cuando lo invité a mi casa por el cumpleaños de mi esposa”, cuenta Claudio.

La idea de negocio se dio durante uno de los viajes de Michael al extranjero.

“Existía la intención de hacer algo juntos, pero él siempre no tenía tiempo. Sabíamos que queríamos trabajar con un producto o propuesta diferente. Todo empezó cuando estaba por Barcelona. Pedí un trago en un bar y, al momento de tomar la bebida, sentí un sabor dulce a manzana en el sorbete. Extrañado le pregunté a la mesera y ella me explicó que era comestible. Quedé maravillado. Esto no existía en el Perú. Me llevé uno de cada sabor y se lo propuse a Claudio”, señala el recordado actor de Mil oficios y Así es la vida.

Actualmente, Sorbos Perú trabaja en más de 60 locales a nivel nacional y el objetivo es eliminar por completo el uso de plástico en las bebidas.

“Estamos en restaurantes, bares, cafeterías, heladerías, juguerías, hoteles, etc. El producto va dirigido a todos los segmentos. No nos enfocamos solo en un sector A-B. La innovación no debe tener este tipo de restricciones”, asevera Michael.

CASO+ÉXITO

“Muchos piensan que la prohibición de los sorbetes de plástico es un ahorro, pero, ¿qué pasa con la experiencia del cliente? Somos una solución”, dice el par de emprendedores.

¿Cómo consiguieron importar el producto al país?

Nos contactamos con los distribuidores en España. Comenzamos con un palet y después solicitamos un container. Tuvimos una reunión y convencimos para quedarnos con la exclusividad.

¿Cuál fue la dificultad más grande a la que se ha enfrentado?

Lo más difícil fue enfrentarnos a las trabas burocráticas que existen en el Perú. La particularidad del producto hizo muy complicado realizar el registro sanitario.

¿Cuál es la mayor fortaleza que tiene su emprendimiento?

Lo que buscamos es lograr un cambio cultural en el país. Nuestros sorbetes se comen, no hay nada más ecoamigable que eso. Queremos llevar un mensaje al consumidor.

¿A qué tipo de financiamiento recurrieron?

Desde un principio, el negocio se financió con capital propio. Se utilizaron nuestros ahorros e incluso Claudio tuvo que vender su auto. Todo lo que ganamos lo usamos para invertirlo.

RECOMENDACIÓN PARA EMPRENDER

“Consigan soporte de un especialista alimentario que tenga conocimiento para guiarlos en trámites de ley”, dicen ambos.

PROYECCIONES A FUTURO

Sorbos Perú espera continuar posicionándose en el mercado y más adelante llegar al sector retail.

LO QUE SE NECESITA

Para Michael y Claudio, es imprescindible contar con capital, tener pasión y que tu producto tenga un propósito.

DATOS:

-Variedad. Sorbos Perú ofrece sorbetes en ocho sabores: fresa, chocolate, limón, manzana, natural, canela, lima y jengibre.

-Redes sociales. También puede encontrar sus productos en Facebook () e Instagram ().