Con tan solo 18 años, Rafael Cruz Barreda es todo un guerrero y ejemplo de vida. El muchacho con Síndrome de Down, más conocido como Rafo, tuvo que luchar desde muy temprana edad contra la leucemia, enfermedad que lo obligó a pasar gran parte de su infancia en un hospital.

El pronóstico era muy reservado; no obstante, pudo hacerle frente a las largas sesiones de quimoterapia con una sonrisa y el optimismo de un niño. Tras ser dado de alta y vencer al cáncer, Rafo se apasionó por la pintura, lo cual lo motivó a tener su propio negocio de bolsas 100% ecoamigables y pintadas a mano.

“Siempre hemos tenidos mucha conciencia sobre la contaminación del medio ambiente. Un día compré una de estas bolsas reusables para el pan. Él se ofreció a pintarla. Al llevarla al colegio, todas sus profesoras querían una. Se le ocurrió pintar sus bolsas y venderlas. Así nació , él le puso el nombre. Mi otra hija llevó algunas a su universidad y las ofreció a sus compañeras. Al tener bastante acogida, pusimos todo en Facebook y se desató una locura”, cuenta Annie Barreda, mamá de Rafo.

Pinceladas se convirtió en un negocio familiar luego de que una publicación se viralizara en redes sociales.

“Teníamos menos de 200 seguidores en Facebook. En tan solo unas horas, superamos los 27 mil. Compartimos una foto de Rafo con sus bolsas y el celular no dejó de vibrar por las notificaciones. Ahora tenemos más de 350 mil seguidores. Agradecemos mucho el cariño que recibimos a diario. A raíz de esto, se generó una demanda alta y esto hizo que se estresara un poco. Para ayudarlo, todos pusimos un granito de arena y le quitamos carga. Su mamá aprendió a pintar. Sus hermanas y yo lo ayudamos con el manejo de redes y la recepción de pedidos. Esto nos ha servido para unirnos como familia”, asevera el papá de Rafael.

CASO+ÉXITO

Pinceladas también organiza talleres gratuitos de pintura para jóvenes con Síndrome de Down y, de esta forma, aprenden a hacer sus propias bolsas o pueden apoyar a Rafo más adelante con pedidos grandes.

¿Por qué decidieron organizar estos talleres y cuál es el objetivo?

La idea es empoderarlos. Son cinco chicos. Con lo aprendido, ellos pueden trabajar de manera independiente o ayudar a Rafael con pedido grande. Igual se les paga por su trabajo.

¿A qué se debe el éxito de Pinceladas?

Creo que nuestra mayor fortaleza es que no lo vemos con un negocio. Hemos apoyado a Rafo sin pensar cuánto es lo que vamos a ganar. Nos proyectamos, pero sin ambición.

¿Cuál consideran la mayor dificultad a la que se han enfrentado?

Se puso complicado cuando empezaron a pedirnos millares de pedidos. Aprendimos a decir “no” a muchos clientes. Somos honestos y conscientes de la capacidad de trabajo que tenemos.

¿Cuál es la esencia de su emprendimiento?

Mucha gente nos preguntó por qué no usábamos serigrafía para hacer las bolsas. Obviamente ganaríamos más, pero ya no los estaría pintando Rafo.

RECOMENDACIÓN PARA EMPRENDER

“No dejen que la ambición les gane. El negocio no solo debe enfocarse en ganar dinero, debe tener un propósito”, dice el papá de Rafo.

PROYECCIONES A FUTURO

Pinceladas desea continuar consolidándose como marca, fidelizar a sus clientes y seguir organizando sus talleres para jóvenes con Síndrome de Down.

LO QUE SE NECESITA.

Para la familia Cruz Barreda, es imprescindible tener las ganas de hacer algo bien, no desanimarse por los resultados a corto plazo e innovar siempre.

DATOS:

-Desde 2012 y gracias la Asamblea General de las Naciones Unidas, todos los 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down.

-Redes sociales. Puedes encontrar el trabajo y las bolsas de Rafo en Facebook ().