“Se sugiere contar con una estrategia de largo plazo, pero con hitos en el corto y mediano plazo que permitan ser ajustables de acuerdo con la tendencia del mercado y el perfil del consumidor objetivo. Tengamos en cuenta que las estrategias pueden cambiar o reinventarse en el tiempo, pero antes de establecerlas, se debe analizar a la competencia, conocer el mercado objetivo, establecer metas claras y definir la propuesta de valor”, afirma Teresa Chuquipiondo, docente del programa Asistente Contable y financiero del Instituto Carrión.