"Un equipo de jóvenes ingenieros peruanos fabrica y subsidia directamente los reguladores del flujo de oxígeno, reduciendo su costo a solo 400 dólares". (Foto referencial: Shutterstock)
"Un equipo de jóvenes ingenieros peruanos fabrica y subsidia directamente los reguladores del flujo de oxígeno, reduciendo su costo a solo 400 dólares". (Foto referencial: Shutterstock)

Épocas de crisis develan comportamientos miserables y también grandes gestos. La Mercedes Benz, en Reino Unido, liberó la patente para fabricar un regulador de oxígeno que, según la experiencia de su uso en el Perú, reduce hasta en 50% la necesidad de recurrir a un ventilador. El costo de un ventilador varía mucho, pero es superior a los 15 mil dólares y su uso, además de técnicamente difícil, no es inocuo y puede maltratar los órganos de los pacientes.

Un equipo de jóvenes ingenieros peruanos fabrica y subsidia directamente los reguladores del flujo de oxígeno, reduciendo su costo a solo 400 dólares. El proyecto se llama Wayrachi (buscar en Facebook) y su éxito se puede medir a través de los cientos que les son solicitados por los médicos intensivistas de los hospitales, tanto los grandes que están en Lima, como los más alejados, en las provincias.

Los responsables de esta iniciativa fabrican los reguladores con donaciones de empresas, asociaciones y personas naturales. Pueden usarse con cánulas para casos sencillos; pero con los accesorios adecuados se adaptan a necesidades crecientes de los pacientes con COVID. Los casos más graves requieren una máscara que, en otros países, es descartable, pero que acá se esteriliza y reutiliza. Su costo es de aproximadamente 80 dólares. Para optimizar el uso del regulador, necesitan entregar las máscaras junto con los equipos.

Son pocos los que pueden donar un ventilador; algunos más pueden entregar el regulador; pero la máscara, que puede resultar casi igualmente importante, está al alcance de muchos. Ya hoy sabemos que las estadísticas de contagio nos están jugando en contra y un accesorio de 80 dólares puede ser lo que se necesita para salvar una vida. Wayrachi te da esa oportunidad con el último eslabón en esta cadena de ayuda.