Viviendas flexibles se enfocan en millennials, a la espera que regresen las clases presenciales

El coworking es un modelo conocido en Lima: edificio cuyas áreas de trabajo son alquiladas a empresas. Este modelo se ha extendido a la vivienda en los últimos años. El primer edificio de coliving en Lima, MoDO, se comenzó a entregar a fines de diciembre pasado. Tiene 21 pisos, 193 habitaciones y 3 sótanos de estacionamiento, y está ubicado en la Av. Universitaria, al costado de la Universidad Católica, en San Miguel.

¿Cómo funciona? Al comprar uno de los departamentos uno se convierte en inversionista. A la vez, se convierte en dueño de un porcentaje de los espacios comerciales ubicados al pie del proyecto y de los estacionamientos. Los bienes son entregados en usufructo a un operador (Casa Campus) que se encarga de administrar los servicios. Todo va a una bolsa que se distribuye entre los propietarios.

“Al momento tenemos vendido el 57% del proyecto, y queda pendiente vender el saldo”, explicó Antonio Concha, gerente comercial de Líder, empresa inmobiliaria que desarrolló el proyecto.

En febrero pasado, con la apertura, encontraron muchos universitarios interesados. Esperaban llegar a un 70% o 75% de ocupación para abril. Cuando llegó la pandemia y se suspendieron las clases, algunos estudiantes que ya estaban instalados permanecieron por 30, 60 o hasta 90 días y poco a poco fueron regresando con sus familias.

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“Básicamente en cuatro meses y medio reemplazamos la demanda por un público joven profesional que buscaba una solución flexible de vivienda en tiempos de incertidumbre. No voy a decir que no fue desafiante, pero con trabajo logramos poner al proyecto de vuelta”, señaló Juan Mora, CEO de Casa Campus, operador del edificio.

El proceso es distinto. Mientras que con estudiantes se tomaban cinco reservas por día, ahora llegan a 20 reservas mensuales con el nuevo perfil de usuario. Mora resaltó que apuntan a alcanzar al 80% de ocupación hacia diciembre y el año que viene, con la llegada de estudiantes, acceder al 100%.

La ventaja, explicó Mora, es que al atacar a distintos segmentos y con una planilla de pocos empleados, y costos operativos menores, el proyecto incluso con un 25% de ocupación genera utilidades para los propietarios.

Actualmente cuentan con 74 residentes en total, de los cuales 69 son jóvenes profesionales, cuatro son corporativos (acuerdos con empresas), y un estudiante de Corea del Sur.

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“El origen del coliving va dirigido básicamente a gente que no es necesariamente de la misma ciudad y que busca un contrato flexible, porque no sabe si se va a quedar por 6 meses, 6 años o 6 días. Y quieren pagar por el servicio que usan en el momento, ni un sol más”, precisó Concha.

Mientras que Mora agrega que es un proyecto que “hacía mucho sentido para la región”, ya que en nuestros países no se acostumbra que las universidades tengan lugares de residencia.

MÁS EDIFICIOS

El ejecutivo de Líder expresó que ya vienen evaluando diferentes locaciones para replicar el modelo de negocios “tal como está hoy o con alguna modificación, y estamos claros que vamos a ir con Casa Campus, que tiene todo el know-how para operar este tipos de proyectos”.

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