Trabajadores perdieron hasta un quinto del sueldo por informalidad

Informalidad y menores ingresos. Estas son las secuelas que ha dejado la pandemia del COVID-19 en el mercado laboral peruano debido a los confinamientos y paralización de actividades económicas. Y ello puede observarse en la reducción del ingreso promedio de los trabajadores en los últimos 12 meses a junio de este año respecto del mismo periodo a junio de 2019, según el último reporte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

En promedio, las remuneraciones se redujeron en S/258.6 o 16.5%, que equivale casi a un sexto del salario promedio previo a la pandemia. Sin embargo, hubo sectores como construcción, donde los ingresos se redujeron de forma más significativa, hasta en casi la quinta parte de lo que percibían anteriormente.

Al comparar ambos periodos también se pudo observar cómo la cantidad de trabajadores en la informalidad se incrementó de 8.7 millones a más de 9 millones (9′011,400), y la variación resulta aún más alarmante si la comparación se hace entre los últimos 12 meses a junio de este año y el mismo periodo del año pasado, pues se observa que la cantidad de informales aumentó en más de 960 mil personas.

Ante esta realidad y la necesidad de recuperar empleos perdidos, uno de los anuncios del actual gobierno ha sido la creación de más de un millón de empleos por medio de inversión pública. ¿Pero es suficiente una medida como esta para impulsar la creación de puestos de trabajo de calidad y recuperar el nivel de los salarios a como estaban antes de la pandemia?

Una dosis de confianza

Para el exministro de Economía y Finanzas Carlos Oliva, la actual situación del empleo muestra el claro efecto de la informalidad en la vida del trabajador promedio.

“Hay una relación (entre informalidad y menores ingresos) porque la gente que está en el sector informal tiene una menor productividad y tiene un menor salario. Hay muchas personas que no están trabajando en el sector formal y ahora de alguna manera solo les queda buscar un cachuelo”, explica Oliva, y agrega que, para recuperar los niveles de empleo, hará falta que se mantenga un buen ritmo de vacunación y se promueva la inversión privada.

“Lo primero es recuperar las actividades que aún no funcionan, lo cual tiene que ver con la vacunación. Y el otro punto son las expectativas para la inversión privada con el gobierno. Para reducir la incertidumbre, el Ejecutivo debe tener claridad y políticas que promuevan la inversión privada y el gabinete debe estar alineado con esos compromisos”, agrega.

A ello se suma que el gobierno aún no hecho mención a una serie de nuevos proyectos de inversión que, por ejemplo, puedan contribuir a dar confianza en la apuesta por la inversión privada. “Esperaría que si llega a haber esta presentación del premier (el jueves), ese sea el momento preciso para dar las señales”, enfatiza Oliva.

El expresidente de ComexPerú y columnista de Perú21, Alfonso Bustamante Canny, coincidió con Oliva y consideró que el Ejecutivo podría aprovechar la capacidad del sector empresarial para impulsar programas sociales relacionados con vivienda y saneamiento.

“El Perú tiene un déficit de infraestructura tremendo. El gobierno para los más pobres debería estar enfocado en generar inversiones para programas como Mivivienda y Techo Propio, por ejemplo. Facilitar que estos programas se puedan ejecutar para tener primeras viviendas con titulación”, aseveró.

Tenga en cuenta

-Una señal de confianza del Ejecutivo para la inversión privada permitiría recuperar los niveles de empleo previos a la pandemia en 2022, según Oliva. De no suceder, el horizonte podría ampliarse.

-“Una Asamblea Constituyente va en contra de la estabilidad que se requiere, porque no se sabe qué saldrá”, explica Oliva.

-El laboralista Germán Lora explica que “la única manera de crear empleo formal es que las relaciones laborales sean atractivas para crearlo”.