Toyota, reconocida como una de las fábricas automovilísticas más grandes del mundo y una de las marcas líderes en Japón ha creado una revolucionaria forma de evitar muchas muertes innecesarias debido a la imprudencia de los conductores y ha decidido compartir su invención con sus rivales.
Se trata de un sistema de seguridad automatizado que utiliza tecnología de conducción autónoma para evitar que los vehículos se estrellen, una medida inusual en el negocio automotor, indicó Bloomberg.
El sistema autónomo denominado "Guardián", tiene la habilidad de tomar el control de un automóvil para esquivar un choque inminente así como acelerar fuera de la trayectoria de un vehículo que se aproxima tras no respetar una luz roja.
La herramienta que podría estar disponible a comienzos de la próxima década, tiene el potencial de salvar tantas vidas que la empresa de automóviles se sintió obligada a compartirla con cualquier compañía que quisiera utilizarla, comentó el lunes Gill Pratt, director ejecutivo del Toyota Research Institute, en la feria tecnológica CES 2019.
"Pensamos en lo que sería bueno para la sociedad, no lo mantendremos como propiedad exclusiva de nosotros, se lo ofreceremos de alguna manera a otros, ya sea mediante licencias o sistemas completos reales" señaló Pratt.
Los vehículos autónomos y los servicios de movilidad relacionados podrían convertirse en un mercado de US$ 10 billones, según Jim Hackett, presidente ejecutivo de Ford y significar grandes ganancias posicionando a la empresa como líder en seguridad y tecnología.
El sistema utiliza sensores, cámaras, radares y tecnología lidar. Más allá de los beneficios de seguridad, las características de asistencia mejoran las habilidades del conductor humano para realizar maniobras más complicadas, como circular por una carretera de montaña sinuosa con curvas cerradas.