Por otro lado, tenemos a la TCEA o Tasa de Costo Efectivo Anual y su diferencia con la TEA es que solamente se aplica para operaciones de crédito, como préstamos personales o tarjetas de crédito e incluye no solamente los intereses que debemos pagar, sino también cualquier otro importe que la institución financiera nos vaya a cobrar, como gastos, portes o seguros, en adición a los intereses.