Pagar el servicio de luz es uno de los gastos que la mayoría de familias cuida al detalle, por lo que un incremento en las no dejaría indiferente a muchas. Así, indiferencia fue lo último que generó una advertencia de la respecto a que .

Si bien ese gremio empresarial señalaba a inicios de octubre que la aprobación del proyecto de ley 2320/2017-CR podía generar tal efecto, la realidad sería otra. Al menos así lo afirma Mario Gonzales, gerente de Desarrollo de Luz del Sur, quien dice que el efecto de la propuesta sería el sinceramiento de los precios en favor del mercado y que no perjudicaría a los hogares.

Cambio en el mercado
La norma implementaría ajustes en la declaración de los costos de producción de la energía en el mercado de energía eléctrica.

Gonzales aclara que la norma busca evitar que algunas compañías generadoras especulen con los precios de venta de la energía.

“A raíz de una problemática muy técnica en el sector, se le está cargando al usuario final algo por lo cual no tiene que pagar. Hay ‘una rendija’ (en el sistema de declaración de costos de producción) por la cual un grupo de empresas generadoras se percató de que podía hacer mayores ganancias”, aclara el ejecutivo.

El mecanismo involucraría a empresas generadoras que usan recursos energéticos renovables (RER), que producen energía eléctrica mediante uso de gas y que declararían bajos costos de producción sin necesariamente sustentar los costos reales del gas que emplean para producir electricidad, pues ello fue permitido con un decreto supremo.

Como consecuencia, el precio final de la energía en el mercado spot (mayorista y para entrega inmediata) sería bajo e inferior al real. “La energía no cuesta US$25 por megavatio-hora (MWh); la energía que hoy se produce cuesta entre US$40 y US$45 por MWh”, comenta.

El bajo precio en el mercado (US$10) luego sería usado por tales empresas para ofrecer energía barata al sector industrial, pero no afecta a la generadoras RER pues estas tienen contratos con el Estado que garantizan un pago de US$65 por MWh.

La diferencia entre el precio en el mercado spot y el que sus contratos garantizan se cubre con un cargo denominado Prima RER, usado para solventar el desarrollo de energías limpias (RER) y que es parte de la tarifa de luz.

“El pago garantizado está en US$65. Si la fuente de pago fuese el precio del mercado spot real, el renovable recaudaría (por ejemplo) US$24 del mercado spot, y la diferencia la pagaríamos todos los peruanos. Pero como hay la posibilidad de que declaren US$10 (y no US$24), no solo pagamos los US$41, sino US$14 más. Esos US$14 son un subsidio directo al generador. Siete millones de usuarios estamos subsidiando a un grupo de empresas de generación”, asegura.

La solución a esta distorsión de precios en el mercado sería establecer que los precios declarados sean los reales, tal como lo plantea el referido proyecto de ley.

“Los generadores reportarán y sustentarán anualmente sus costos reales de generación”, se lee en el artículo 1 del documento, que a la fecha permanece pendiente de debate en la Comisión de Defensa al Consumidor del Congreso.