“Imagínese una empresa que hace cajas de cartón y ha presentado una solicitud (de suspensión perfecta) para sus trabajadores. Tiene cerradas las puertas, pero por dentro la gente sigue trabajando. Eso sería una simulación (…). En ese caso habría que ir al Ministerio de Trabajo a reclamar”, plantea el abogado laboralista Jorge Toyama.

En conversación con el especialista dio detalles sobre la medida dictada por el Gobierno que faculta a las empresas a pedir la suspensión de labores para sus trabajadores.

Al respecto, según Toyama, existió una primera etapa en que los trabajadores no laboraban pero seguían recibiendo sueldos: aquella situación se habría vuelto insostenible para algunas empresas, como hoteles, restaurantes, agencias de turismo, cines, gimnasios, entre otros.

“Las empresas podrían, si no están operando, o si difícilmente lo harán luego del levantamiento de la cuarentena, pedir la suspensión de labores. Esto quiere decir que pueden pedir una autorización al Ministerio de Trabajo para que dejen de pagar los sueldos”, señaló.

Especialista en relaciones laborales acotó que la medida de suspensión rige desde el momento en que el empleador se la comunica al trabajador y tendría un plazo máximo de 90 días.