Plataforma ofrece productos y servicios de 400 emprendimientos de regiones del país

Han pasado tres años desde que Inkamall ingresó al mercado con miras a convertirse en la principal vitrina de comercialización para los emprendedores. Desde entonces, las ventas a través de este canal se han triplicado y el número de negocios afiliados ha crecido exponencialmente, pasando de los 18 iniciales a un total de 400.

Y pese a que los afiliados a Inkamall provienen de diversos sectores, la pandemia no solo ha motivado “un boom del comercio electrónico”, también ha permitido, como señala Carolina Davies, directora de Estrategia y Marketing de la plataforma, que a la oferta de productos actual se sume el rubro de servicios profesionales.

“Tenemos de todo y en todas las categorías, pero también hemos incorporado la categoría de servicios profesionales que no hay en otras plataformas. Con esto buscamos que la gente que se ha quedado sin empleo durante la pandemia continúe brindando sus servicios. Hemos empezado con esto hace un mes pero queremos darle un mayor impulso para que sean más”, afirma.

SIERRA Y SELVA

Si bien, los 400 emprendedores que hoy en día forman parte de Inkamall provienen de ciudades como Lima, Trujillo, Chiclayo, Arequipa, Piura, Cusco, Chimbote y Huancayo, la plataforma apunta a incorporar a más negocios, sobre todo de la selva y sierra peruanas.

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“Cuando empezamos en el 2017, la mayoría de los afiliados eran trujillanos, pero como ahora Lima y Trujillo concentran al 50% de nuestros emprendedores, queremos expandirnos en otras provincias”, indica tras asegurar que manejan un registro de 5.200 negocios interesados en vender sus productos a través de su plataforma.

“Nos interesa bastante ingresar a Cusco por los artesanos, al igual que en Huaraz, mientras que en la selva queremos tener participación en Tarapoto, Iquitos y Amazonas”, añade.

¿CÓMO FUNCIONA?

Sobre el funcionamiento de la plataforma, Carolina Davies explica que con su inscripción, que es gratuita, los emprendedores se cuelgan del dominio de Inkamall y, por cada transacción o compra, se les cobra una comisión mínima.

“Como no hay un monto de compra mínima, la comisión por transacción es de 4,97% si la compra supera los S/100 o de S/7,10 en caso la transacción sea por un monto menor. Pero, en la comisión ya está incluido el pago a las pasarelas de pago”, dice.

Debido a que durante la pandemia, las ventas han aumentado y se han diversificado, pasando solo de alimentos o artículos de limpieza a moda, tecnología y juguetes, la ejecutiva comenta que en estas semanas de compras navideñas esperan duplicar el ticket de compra.

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“Actualmente, con el 60% de las compras concentradas en juguetes y 20% en moda y tecnología, el ticket de compra promedio asciende a S/156, pero el promedio más alto es de los peruanos que viven fuera del país y acceden a nuestra plataforma para comprar algún regalo, mientras que el promedio más bajo está entre los jóvenes de 19 a 25 años que adquieren artículos de moda”, indica.

Para cerrar el círculo de venta, Inkamall cuenta con el servicio de delivery, que oscila entre S/9,90 y S/12, pero debe ser asumido por el comprador o, dependiendo de la compra, por el proveedor.

EXPANSIÓN

Pensando en su expansión, y tomando en cuenta que solo el 68% de los emprendedores que forman parte de la plataforma son formales, Inkamall espera convertirse en un canal que contribuya con la formalización de los negocios.

“En nuestro staff tenemos abogados y contadores que nos ayudan con esa tarea y ya hemos podido hacerlo, sobre todo con emprendedores trujillanos. Hemos logrado formalizar a 10 empresarios y esperemos que sean más”, señala.

TENDENCIAS

Tomando en cuenta, como sostienen en Inkamall, que la pandemia y la nueva normalidad han sido los principales impulsores del comercio electrónico en el país, Luis Rojas, CEO de Play Group, sostiene que debido a que el 2021 será el año de la consolidación del smartphone como principal medio de acceso para realizar una compra por internet, las plataformas deben ofrecer una experiencia de compra idónea. “Ese es el reto”, anota.