¿Cuál debe ser el perfil de un buen ministro de Economía? Antes que nada, debe ser un excelente profesional (preferentemente economista) con personalidad, ideas claras, capacidad de gestión, y con experiencia en el mundo empresarial, lo que ayudará a destrabar los proyectos privados y públicos. Además, debe tener liderazgo y autoridad para plantear sus argumentos ante la presidenta y su gabinete y articular sus políticas con los distintos ministros; y manejo político para navegar por las turbulentas aguas de nuestro Congreso. Con las capacidades para convencer a los políticos de la importancia de coordinar esfuerzos para generar estabilidad y reactivar nuestra economía. No es fácil convocar a una persona así y requiere humildad y sapiencia por parte de la presidenta para reconocer la urgencia de un recambio ministerial. La pelota está en su cancha. Una mala elección implica mantener una economía en modo sobrevivencia, incapaz de generar los empleos necesarios para reducir la pobreza, condenándonos, y a lo que queda de su gobierno, a la mediocridad.