En su discurso de inauguración del congreso del Partido Popular Europeo en Marsella, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, advirtió a sus socios que Europa "nunca ha estado tan en peligro de colapsar" y que si el viernes no hay acuerdo en el Consejo Europeo de Bruselas para afrontar la crisis de deuda que agobia al bloque, "no habrá una segunda oportunidad".
En el auditorio de la cumbre lo escuchaban con atención la canciller alemana, Angela Merkel y el nuevo jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, entre otros.
"La cuestión para la canciller alemana y para mí es que para la paz es necesario que Alemania y Francia se comprendan (…) Si llegamos a la Cumbre de Bruselas sin acuerdo entre nosotros, será imposible y no podemos permitirnos ese lujo", dijo Sarkozy en un enérgico llamado a "repensar Europa", porque, de lo contrario, "nuestros pueblos se volverán contra nosotros". "Tenemos voluntad de trabajar con todos ustedes, pero hay que sacar las consecuencias de lo que ha pasado hasta ahora", agregó.
Luego tomó la palabra Merkel, quien afirmó que "necesitamos más Europa para los años venideros". Al igual que Sarkozy, defendió que la Cumbre Europea apueste por una modificación del tratado que dote "al Parlamento y a la Comisión de nuevas competencias".
"Si Francia y Alemania han hecho sugerencias era para contribuir al debate común. No se trata de cuidar el egoísmo nacional, sino de encontrar una buena solución común", subrayó.